DEBUT GOLEADOR. Messi celebra el gol que adelantaba ayer a Argentina en su duelo ante Costa de Marfil. / EFE
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La estrella liberada brilla en Pekín 1 2

El Barça dejó participar a Messi a cambio de que la AFA firme un seguro y que no vaya a amistosos esta temporada

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Tanta FIFA, tanto Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), tanto culebrón para que, como casi siempre, la voluntad del jugador acabe enterrando a todos los organismos oficiales. Tras concedérsele el beneplácito de la ley, el Barça acabó por rendirse al deseo de un Leo Messi que ya se entrenó en el torneo olímpico exhibiendo toda su dimensión para que Argentina derrotase a Costa de Marfil por un ajustado 2-1.

El 'Messigate', como lo denominaban los medios argentinos, se cerró a las 13.45 hora española. Mientras Txiki Begiristain y Josep Guardiola estaban a punto de dar su versión de los hechos, Messi debutaba en los Juegos Olímpicos de Pekín. El técnico del primer equipo esclareció la negativa azulgrana de recuperar al jugador.

Guardiola comprensivo

«Se encontraba en una situación difícil y él mismo había expresado su voluntad de realizar la pretemporada con nosotros. Pero, cuando llegó a Pekín, me pidió personalmente que no lo reclamase para el Barcelona. Noté mucha tensión emocional. Estaba muy incómodo con la situación y tampoco era plan traerlo si tenía la cabeza en Pekín», explicó Guardiola.

Esa postura, que tomó cuerpo después de una charla entre Guardiola y Messi tras la victoria del Barça ante el Red Bulls por 2-6 en un amistoso disputado en Nueva York, también tiene una vertiente comercial. Valiéndose de la sentencia del TAS, el club azulgrana arrancó un acuerdo de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA). «La AFA se hará cargo del seguro, que cubrirá todo el salario en caso de lesión de Messi. Además, tenemos el compromiso personal de Grondona de que el jugador quede liberado de todos los partidos amistosos de la temporada», explicó Begiristain, que añadió la voluntad del club de pedir a la FIFA una compensación económica por ceder al jugador a los Juegos Olímpicos.

Ajeno a todos esos movimientos circuló el talento de Messi por el césped del Estadio de Shangai. El argentino resultó vital para su equipo. A los cuarenta y tres minutos aprovechó una medida asistencia de Riquelme, con el que dicen apenas se trata, para superar con comodidad al portero de Costa de Marfil. Tras el empate de Cissé otra vez Messi. Tras sacar con rapidez una falta, generó el tanto de la victoria albiceleste tras aprovechar el sevillista Acosta el rechace de Angban, a disparo del azulgrana.