en el municipio de ezcaray

La Guardia Civil halla una nueva vivienda del 'comando Vizcaya' de ETA en La Rioja

Fue alquilada entre enero y mayo por Olga Comes, tercera 'liberada' del grupo, que usó documentación falsa para el trámite

SEVILLA/LOGROÑO Actualizado: Guardar
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El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha anunciado que la Guardia Civil ha encontrado una nueva vivienda vinculada al desarticulado 'comando Vizcaya' en La Rioja, concretamente en la localidad de Ezcaray. Se trata del quinto inmueble vinculado a los terroristas en esta comunidad autónoma desde que comenzó la operación 'Mike Papa'.

El alquiler del piso fue realizado con documentación falsa por Olga Comes, la tercera 'liberada' del comando que se encargaba de tareas de recogida de información y de conseguir viviendas aprovechando que era una desconocida y que se ignoraba que estuviera encuadrada dentro de la célula terrorista.

Los etarras tuvieron ese piso a su disposición desde el mes de enero hasta el pasado mes de mayo, en que lo abandonaron. Eso supone que los terroristas tuvieron alquiladas simultáneamente dos viviendas en La Rioja, una en Logroño y la segunda en Ezcaray, aunque en total hay cinco que fueron utilizados en algún momento por el 'Vizcaya'.

En la actualidad, el piso registrado hoy está ocupada por otros inquilinos. Especialistas de los equipos de policía científica de la Guardia Civil se han encargado de examinar la vivienda para tratar de encontrar huellas de los etarras que estuvieron en el piso. Al mismo tiempo, han tomado declaración a los vecinos para ver si alguno de ellos coincidió con los miembros del comando y puede identificarlos.

Otros escondites etarras en La Rioja

Con el de hoy ya son cinco los escondites que las Fuerzas de Seguridad han encontrado en La Rioja relacionadas con el 'comando Vizcaya'. Los etarras se instalaron en ellos para eludir la presión policial en el País Vasco, trasladaron los explosivos, prepararon los artefactos y salieron desde esa comunidad para cometer atentados, además de atacar con un coche bomba la casa cuartel de Calahorra.

Los terroristas utilizaron un chalé en la urbanización El Cardizal, localizado en la misma localidad y propiedad de los padres de Maialen Zuazo, detenida en Bilbao junto a su novio, Arkaitz Goikoetxea. Allí habían planeado secuestrar durante 48 horas al concejal del PSE en Eibar Benjamín Atutxa hasta asesinarlo.

En esta misma urbanización tiene una casa el magistrado Grande Marlaska, otro de los objetivos de este comando, que planeaba atentar contra él allí. Pretendían hacer estallar una bomba mediante un cable ante la posibilidad de que el coche del juez llevara sistemas de inhibición de los mandos a distancia. No obstante, el atentado se frustró, porque el juez no volvió a visitar su vivienda en Ezcaray.

Junto a estos dos escondrijos, el viernes 25 de julio, la Guardia Civil encontró otro más. Se trata de un piso con garaje del que sospecha fue utilizado como la 'fábrica de bombas' del comando. Al igual que el de Logroño, registrado el pasado jueves y utilizado por los terroristas como 'retaguardia' tras la comisión de atentados, fue alquilado.

Los terroristas eligieron igualmente La Rioja como lugar para ocultar sus 'zulos'. En Valgañón, la Guardia Civil encontró el pasado jueves más de 130 kilos de explosivo y, al igual, que en el escondrijo registrado horas antes en Ezcaray, el material tranquilizante hallado en el lugar estaba destinado al secuestro de Benjamín Atutxa.

Advertencias de Rubalcaba

Según ha explicado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, la desarticulación del 'comando Vizcaya' de ETA ha permitido a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado obtener gran cantidad de información y abrir distintas líneas de investigación.

Asimismo, ha advertido de que la banda “tiene la tendencia de contrarrestar las detenciones con actos terroristas". Por eso, Interior mantiene la alerta ante un posible atentado, no sólo en Andalucía -donde el pasado martes estalló un pequeño artefacto en la playa de Torremolinos-, sino en todo el estado.

Acerca del jefe del grupo, Arkaitz Goikoetxea, Rubalcaba ha asegurado que lo más normal es que sea condenado y que espera que le sea aplicada la pena máxima que, en España, es de 40 años por actos de terrorismo. A diferencia de lo que ha ocurrido con Iñaki de Juana Chaos, a quien se le aplicó el Código Penal de 1973 para juzgar sus delitos, a Goikoetxea se le podrá imponer una pena accesoria que le impida vivir cerca de sus víctimas, que ya recoge el Código actual.