De Juana se compromete a «luchar» desde los grupos del entorno de ETA

El primer discurso de Iñaki de Juana Chaos tras la salida de la cárcel no dejó lugar a dudas. El ex jefe del 'comando Madrid', que nunca se ha arrepentido de sus 25 asesinatos, se identificó de forma plena con la actividad de las organizaciones políticas y sociales lideradas por ETA y se comprometió a «luchar» desde estos colectivos en cuanto pueda retornar del refugio en el que se recupera de la huelga de hambre y se oculta del «circo mediático».

De Juana, en la carta de un folio y medio que el sábado remitió a los organizadores de su recibimiento en San Sebastián, pide disculpas por no poder asistir y no implicarse en las actividades del movimiento de apoyo a los presos de ETA desde su primer minuto de libertad, pero les promete que «enseguida estaré ahí, junto a vosotros». «Mi corazón está ahí, junto a vosotros -insiste en otro momento de la misiva-, como durante todos estos años ha estado en Euskal Herria».

El documento, redactado tras pasar encarcelado algo más de 21 años de los más de 3.000 a que fue condenado, no tiene un solo apunte de remordimiento o autocrítica ni hace referencia alguna a sus víctimas, entre las que también hay más de un centenar de personas heridas por los coches-bomba que colocó en los años ochenta.

El ya ex recluso, que siempre utiliza la palabra «compañeros» para referirse a los miembros de ETA, considera que la lucha de España y Francia contra la banda terrorista y las organizaciones de su entorno es sinónimo de acoso al «independentismo vasco». Cree que en esta estrategia cuentan con la «colaboración» de partidos que «se consideran 'abertzales' (patriotas) o vascos», en clara alusión al PNV, y asegura que se equivocan porque «con llenar cárceles de ciudadanos vascos no van a conseguir» que se sientan españoles.

«Está siendo una época dura», explica la carta que una de las asistentes al homenaje leyó el sábado en su nombre y que ayer se conoció en su integridad. «Detenciones, torturas, ilegalizaciones, medidas de excepción contra los prisioneros políticos vascos, tribunales de guerra, presión policial, acoso mediático, dispersión; todo esto para meter miedo, amedrentarnos, machacarnos», describe en primera persona del plural.

De Juana, que asegura que «nunca podrán encarcelar, ilegalizar o torturar nuestras ideas y sentimientos», no se conforma con adherirse a la estrategia del autodenominado «movimiento nacional de liberación vasco» sino que llama al mundo que orbita en torno a ETA a revitalizar la lucha y darle un nuevo impulso. «Tenemos que enseñar a todo el mundo qué ocurre en Euskal Herria: el estado de excepción en que vivimos, el que todo vale contra algunos», señala antes de afirmar que hay que «dejar de mirarnos al ombligo, porque hay mucho que hacer».

Para el ex jefe del 'comando Madrid', el máximo responsable de Gestoras Pro-amnistía, Juan María Olano, y los otros 23 acusados de liderar la estructura de apoyo a los presos de ETA son dignos de «admiración». Todos ellos, juzgados esta primavera, pueden ser condenados en septiembre por la Audiencia Nacional a penas de 10 y 13 años de cárcel por pertenencia a organización terrorista.

Respaldo a Gestoras

El ex preso etarra aprovechó para dar «mil gracias» y enviar un «abrazo solidario» a todos los que desde 1977 formaron parte de Gestoras, y en especial a los 24 procesados, a quienes cree que quieren «criminalizar» por «la gran labor que han hecho y harán».

De Juana aprovechó la última parte del mensaje a los colectivos de la izquierda 'abertzale' para erigirse en portavoz de los presos etarras -«represaliados políticos vascos»- y pedir a sus familiares y organizaciones que no dejen de «estar ahí», porque, según sus palabras, son «nuestra fuerza» y «sin vosotros esta lucha (sic) sería muchísimo más difícil de resistir».

La profunda conexión del ex jefe del 'comando Madrid' con la estrategia de Gestoras a su salida de la cárcel choca bastante con lo que ha sido su actitud personal en los 21 años como recluso, en los que ha desatendido las directrices de este colectivo y de ETA, que piden a los presos terroristas que no busquen salidas individuales y cumplan sus condenas sin usar en beneficio propio los atajos que permite la ley española. Las huelgas de hambre de De Juana fueron en su práctica totalidad para llamar la atención sobre problemas personales y ha sido un especialista en acogerse a redenciones de condena ordinarias y extraordinarias.