Economia

El impulso a la VPO favorecerá más a los promotores que a los ciudadanos

El Servicio de Estudios de BBVA, en un informe sobre el mercado inmobiliario, expresa dudas más que serias sobre el impacto real a corto plazo que pueda tener el apoyo a la VPO anunciado por el Gobierno. Sobre todo en lo que se refiere a creación de empleo, la oferta de vivienda e, incuso, respecto al eventual beneficio que pueda suponer para los ciudadanos demandantes de un piso.

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«El impulso que se está dando a la vivienda protegida tendrá un cierto efecto dinamizador sobre el sector, aunque beneficiará más a los constructores que participen de las nuevas VPO que a los demandantes de vivienda, dado el momento en que se proponen las medidas», sentencia el banco.

El Gobierno se ha propuesto levantar 1,5 millones de pisos protegidos en los próximos diez años, lo que supone -en un momento de clara desaceleración del sector, marcada por la falta de financiación por parte de bancos y cajas y una demanda más que estancada- multiplicar casi por tres el volumen de VPO que se construye actualmente.

Efecto reactivador

Para BBVA, el efecto reactivador y contracíclico no está tan claro. «La VPO ya no supone una herramienta tan importante como en el pasado, ya que los pisos protegidos que se terminan ahora son sólo un 10% del total, frente al 24% que suponían en la crisis de 1993», dice la entidad.

Además, añade el banco, cuando se terminen las casas protegidas hoy anunciadas, los tipos de interés estarán más bajos y la accesibilidad al mercado libre habrá mejorado. Los cálculos de BBVA pasan por un efecto moderado en el empleo: «el cambio de política generaría como máximo unos 60.000 trabajadores este año y alrededor de 100.000 durante 2009». La paradoja, añade el Servicio de Estudios, es que «para aquellos constructores que no participen en este tipo de viviendas (las VPO), su efecto (del impulso a la vivienda protegida) puede ser negativo.