Solbes admite que en los próximos meses puede haber crecimiento cero

No hace una semana que el vicepresidente económico recortó drásticamente las previsiones de crecimiento para este año (al 1,6%) y para el que viene (al 1%) pero los nuevos cálculos de Pedro Solbes se alejan de esas cifras. El ministro sigue descartando que entremos en recesión aunque sí que reconoce que en los próximos trimestres el crecimiento de la economía será “muy cercano a cero”.

Es una posibilidad aunque Solbes se aferra a que el precio del barril de petróleo no supere los 140 euros y se cumplan así lo que considera previsiones “definitivas” del Gobierno, que pasan por un crecimiento del Producto Interior Bruto este año del 1,6% y del 1% en 2009, con unas tasas de paro del 10,4% y del 12,5%, respectivamente.

"En este momento las previsiones macroeconómicas del Gobierno son las definitivas", ha apuntado el vicepresidente económico Solbes en declaraciones a la Cadena Ser. Pero acto seguido puntualizaba que si el crudo sigue encareciéndose y supera los 140 euros, muy por encima de los 133 dólares con los que el Gobierno ha hecho sus cálculos, esas previsiones tendrían que corregirse nuevamente. Sería la cuarta vez, y siempre a la baja, desde las elecciones generales del 9-M.

Más cerca de la recesión

Solbes ha apuntado que le gustaría decir que el Gobierno no trabaja con las previsiones de una posible recesión, aunque sí lo hace con un crecimiento de la economía "muy cercano a cero" para los próximos trimestres. El ministro pronostica que la economía española tendrá un "ligero" crecimiento en el segundo trimestre, y "algo mayor" en el tercero aunque, añadía, en el último de 2008 y el primero de 2009 la actividad todavía será baja.

Además, ha recordaro que el alza en el precio del petróleo se traslada, en españa, "de forma inmediata" al precio de los demás productos, por lo que ha augurado un posible repunte de la tasa de inflación en los meses de julio y agosto.

Solbes ha vuelto a insistir en la improtancia de que esta subida de precios no se traslade a los salarios para evitar "una espiral que tenga efectos muy negativos a largo plazo" y ha insistido en la necesidad de que los ciudadanos comprendan que "es mejor tener más empleo que subir los salarios".