ESPERA. Ponce, en el centro, antes obtener el piso. / J. M. A.
Chiclana

«Esto es un sueño»

Rosario Ponce podrá disfrutar junto a sus cuatro hijos y su nieta de su nuevo piso

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Llevaba el número 15, la niña bonita. Estaba nerviosa -mucho-, reconocía, y casi no podía articular palabra cuando su número salía del bombo en el sorteo de ayer para decidir los inquilinos de los 35 pisos protegidos que el Ayuntamiento ha construido en el último año.

«Esto es un sueño, cuando he visto mi número salir me han pasado muchas cosas por la cabeza». Eran las primeras palabras de María del Rosario Ponce, una de las afortunadas en el sorteo ante notario celebrado ayer en la Caseta Municipal para adjudicar 23 y 12 viviendas protegidas de Los Carriles y Panzacola respectivamente. «Yo participaba por una casa en Los Carriles y me ha tocado. Es en alquiler durante cinco años, pero supongo que cuando pase ese tiempo el Ayuntamiento no nos echará a la calle, si no, no tendría sentido que hicieran este sorteo», asegura aún emocionada.

Y es que ésa es una de las principales preocupaciones de los nuevos inquilinos: el hecho de que estas viviendas sean en régimen de alquiler, aunque todo apunta a que Emsisa les dará opción a compra llegado el momento. Mientras ese día llega, en la mañana de ayer María del Rosario no podía ocultar su emoción, y nada más conocer que estrenará piso llamaba por teléfono «a mis padres, que seguro que han sufrido mucho esperando», decía. María del Rosario, con apenas 42 años, cuatro hijos y una nieta a su cargo, se mostraba exultante. «Me presenté al sorteo de los pisos de El Carmen hace unos años, pero entonces no tuve suerte; ahora sí me ha tocado», confesaba entre lágrimas. De momento, los planes de esta chiclanera pasan por «mudarnos en cuanto nos entreguen el piso, porque llevamos tanto tiempo soñando con este momento que ya tenemos muchos muebles y todo preparado para vivir en nuestra propia casa y dejar esos alquileres tan caros», zanjaba.