La empresa de suelo adjudica 35 viviendas protegidas que entregará en septiembre

Un total de 35 familias tuvieron ayer un día feliz. Obtuvieron uno de los 35 pisos de uno, dos y tres dormitorios en Panzacola y Los Carriles que la empresa pública de vivienda, Emsisa, estaba sorteando. En concreto, y tras las palabras del alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, que pidió «ayuda a las administraciones competentes para poder llevar a cabo un intensa política en materia de vivienda protegida», daba comienzo el sorteo ante notario. Más de 300 personas acudieron a un evento que apenas duró 45 minutos y en el que, agrupados por cupos, se fueron conociendo los nuevos propietarios estas 23 viviendas en Los Carriles y los otros 12 en Panzacola.

Sara Tocado fue el primer nombre en salir del bombo. Pertenecía a la categoría de personas con discapacidad, y los nervios se apoderaron de ella nada más oír su nombre por megafonía. Detrás vendrían otros 34 afortunados, que rompieron a llorar y saltaron de alegría cuando supieron que tendrán casa nueva en breve.

Espera

Todas estas familias, a pesar de que ya saben que ocuparán los pisos, deberán esperar aún unos meses para poder disfrutar de sus flamantes viviendas; de hecho, Emsisa continúa construyendo ambas promociones, que estarán terminadas en breve y que serán entregadas después del verano según las previsiones que maneja el Consistorio.

Quienes no tuvieron suerte ayer podrán soñar con la próxima promoción de vivienda protegida prevista por el Consistorio chiclanero, en la calle Cuba, donde se construirá medio centenar de inmuebles, que tendrán también como destinatarios a personas con rentas bajas y sin ninguna otra propiedad a su nombre. Las 35 viviendas de Los Carriles y Panzacola que fueron sorteadas ayer han sido adjudicadas en alquiler por un periodo de cinco años. Sus nuevos inquilinos pagarán por ellas 140 euros de media al mes.

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