UNIDOS. Algunos de los afectados acudieron ayer a la primera reunicón de la asociación Acasol. / C.C.
SAN FERNANDO

Un acuerdo de Unicaja asegura a los afectados de Aifos ante posibles embargos

La «anticipación de la escritura pública», propuesta por la caja de ahorros, convierte a los futuros vecinos en promotores de sus viviendas Esta ventaja sólo beneficia a los habitantes de edificios con división horizontal

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Los afectados de las viviendas Cala del Sol vislumbraron ayer un rayo de esperanza a través de una propuesta de contrato por parte de Unicaja, aunque sólo se pueden beneficiar de la misma los propietarios de uno de los edificios (el bloque número 2), ya que en el primer inmueble la constructora Aifos pactó con Banesto.

El acuerdo consiste en la anticipación de la escritura pública, tras la tramitación de ésta con la propia constructora. Gracias a esta formalidad, los futuors propietarios podrán convertirse en promotores de las viviendas, junto a la entidad: Unicaja.

El documento impide que se puedan llevar a cabo acciones de embargo con respecto a los inmuebles a causa de las deudas que acumula Aifos, por lo que se convierte en un seguro de que la propiedad no va a cambiar de titularidad.

Éste era el principal miedo de los afectados puesto que si la empresa solicita un concurso de acreedores, ellos estarían en el último escalafón a la hora de cobrar lo que le deben, por detrás de los propios bancos, la Seguridad Social, Hacienda y los trabajadores de la empresa.

El único problema es que algunos de los implicados prefieren recuperar el dinero, en vez de optar a la vivienda. De hecho, ya se ha comenzado a realizar acciones de embargo, aunque de forma aleatoria, en el edificio número 1. En este inmueble no hay división horizontal, lo que quiere decir que se encuentra registrada como una sola finca, por lo que sale muy costoso llevar a cabo una petición de embargo. Debido a esto se decidieron por esta vía que les garantiza la forma de poder recuperar lo que han invertido.

Esto impide que algunos futuros propietarios del bloque 2 que quieren firmar el acuerdo puedan hacerlo, ya que sobre su vivienda, que sí se encuentra registrada de forma individual al estar dividida horizontalmente, pesa una demanda de embargo.

En este caso la solución pasaría por la negocación para que la persona retire la orden y la traslade a otra vivienda. A pesar de tales contratiempos, lo cierto es que la propuesta es muy alentadora, pues da un respiro a un año y medio de penuria y de incertidumbre a los afectados de esta promoción, situda en la Ronda del Estero y en la que se han visto envueltas unas 300 personas que ya deberían estar disfrutando de las casas.

Aún así, el acuerdo debe ser estudiado, pues aunque se quiere firmar con la mayor celeridad posible, a poder ser la próxima semana, lo cierto es que falta una serie de garantías esenciales.

Así se expuso en la primera reunión oficial de la asociación Acasol que recoge a algunos afectados y cuya importancia radica en dar entidad jurídica para llevar a cabo acciones colectivas, como la petición de lasb ases de datos o las cuentas de Aifos.

En el acto que se celebró en la iglesia de San José se acordó que una de las primeras medidas es la de ejercer presión para que en el bloque 1 se realice la división horizontal. Así se podrá presentar una versión modificada a Banesto de la propuesta realizada por Unicaja al respecto.