EXHIBICIÓN. Momento de una roda, celebrada anoche en la Playa de la Victoria. / ÓSCAR CHAMORRO
Sociedad

Danza negra que viste de blanco: de la esclavitud a la fiesta de la libertad

Cádiz acoge el Mundial de Capoeira 2008 en el Colegio San Felipe Neri

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La música, la danza y la lucha, formaban parte de un rito africano, pero en la actualidad se han convertido en los ingredientes fundamentales del segundo deporte más practicado en Brasil y que ahora empieza a propagarse por el mundo. Es la capoeira, un arte marcial muy especial. Los que se adentren en este deporte tendrán la oportunidad de aprender otra lengua, tocar instrumentos, bailar y luchar sin llegar a golpear, en la mayor parte de los casos. Por eso se le considera uno de los de-portes más completos del mundo, dirigido a todas las edades. «Se ejercita la resistencia, la coordinación y la agilidad. Hay tiempo para disfrutar y bromear, pero también es un deporte serio que necesita concentración» afirma el profesor Cleyton Santos.

Cádiz acoge hasta el domingo el Mundial de Capoeira 2008, que tuvo su apertura ayer con la pedalada, donde se realizaron rodas (exhibición en corro) con el posterior curso de este arte marcial. Es una gran ocasión para compartir estilos, culturas y experiencias entre los participantes que vienen de distintas ciudades de Andalucía, Portugal y Brasil, creando fuertes lazos.

Arte blanco

Los capoeiristas van vestidos de blanco, pues tradicionalmente las rodas se realizaban los domingos, día santo, y la vestimenta habitual era un traje de inmaculado lino. Hay un dicho que dice «el mejor capoerista es el que sale más limpio del baile», es decir, el que menos roza el suelo.

Los participantes deben ir descalzos con la camiseta por dentro del pantalón, también llamado abada. Antes de comenzar, los capoeiristas se ponen la mano derecha en el pecho y gritan «salve» en portugués. Este saludo se hace como homenaje al Mestre Bimba, fundador de la capoeira, como hoy se conoce. En un principio el estilo que se bailaba era el Angola. Las únicas personas que podían practicar esta danza eran las de raza negra, y sólo en la calle. El Mestre Bimba legalizó este arte, poniéndolo al alcance de la gente de raza blanca a través de las universidades.

En las rodas, la parte más festiva de la capoeira, se hacen círculos entre los integrantes y dos de ellos se colocan en el centro para realizar la danza, y espontáneamente irán entrando otros.

Lucha encubierta

La música, es un elemento muy importante, el transmisor de la energía. Los instrumentos más habituales son las panderetas y el Berimbau, un instrumento de cuerda en forma de arco. Los cantes tradicionales cuentas historias de antigüos maestros y experiencias del grupo.

En este deporte nadie gana, pues cada escuela tiene su propia metodología y graduaciones, todas igual de respetables. Los brazos suelen usarse para la defensa, y las piernas para los movimientos, ya que antigüamente los esclavos tenían las manos atadas. «Se trata de una lucha encubierta dentro de un baile. Pero el pique entre participantes es sano, si tú me das ya te daré yo en otra ocasión, pero sin maldad, con una sonrisa siempre en el rostro» explica Gonzalo Campelo, un formador gaditano. La capoeiria es un deporte exótico que cada vez seduce a más gente, ¿qué tendrá?. La respuesta, cada tarde, en San Felipe Neri.