Temor en Córdoba y esperanza en Cádiz

Parece ser que en el Córdoba no entienden que el Cádiz siga defendiendo sus derechos. Ayer, un día después del fallo de Apelación, el presidente de la entidad cordobesa, Rafael Campanero, acompañado del abogado del club, Antonio Romero mandaron un mensaje tranquilizador a su afición y le aseguraron que no tienen miedo alguno a perder la categoría después de que Apelación volviera a negar la razón al Cádiz.

No obstante, de las palabras del presidente cordobesista se desprende más que inseguridad, temor. Temor a que el Consejo Superior de Deportes pueda dar la razón al recurso que presente el lunes el Cádiz dado la debilidad argumental del fallo de Apelación.

Pero al Córdoba no le queda otra que secundar la tesis de Apelación. Por eso mismo defienden el principio de culpabilidad por el cual el Hércules no tuvo mala fe en alinear al juvenil Kiko.

Sabedores de la poco fuerza jurídica que puede tener la defensa de la inocencia del Hércules al alinear a un jugador sin ficha profesional, ponen mayor énfasis en la denuncia de una supuesta entrega tardía del primer recurso que el Cádiz envió al Comité de Competición. «El Córdoba, desde un primer momento, aunque no incidimos mucho en este asunto, siempre ha dicho que pensábamos que el Cádiz había presentado las alegaciones fuera de plazo. Lo alegamos en Competición y en Apelación pero no teníamos certeza de que ese recurso hubiera sido presentado fuera de plazo. Ahora Apelación nos ha dicho que esta fuera de plazo por lo que Competición nunca debió haber admitido y estudiado el asunto», comentó indignado Campanero.

Desde el Córdoba aseguran que Apelación le ha presentado una comprobación del fax enviado por el Cádiz a la Federación con fecha de 2001 lo que -dicen- les lleva a pensar que manipularon la fecha de envío.

Y siguen dando marcha atrás en su huida. Si antes se remontaron al primer recurso presentado por el Cádiz, acto seguido, valoran la nueva situación en la que se podrían encontrar en el caso de que la justicia deportiva considere la apelación cadista. La postura del presidente cordobesista es clara: Lavarse las manos. «La estrategia del Cádiz era buscar la cautelar para solicitar a la próxima instancia deportiva que mantenga en suspensión la Liga. En el caso de que se le conceda, tendrá que ser la Federación, junto con la Liga, la que decida que es lo que va a hacer. Si se admite, es posible que vayamos a una Liga de 23 ó 24 equipos. Esto afectaría al Córdoba lo mismo que al resto de equipos de Segunda», manifestó Campanero sin importancia.

En este sentido, entienden que «cualquier decisión que se tome no puede afectar al Córdoba, aunque sería la Federación la que tendría que resolverlo. Pero no puede afectarnos, y menos estando ya en agosto», amenazó.

Por último, pidió respeto a los medios de comunicación nacional, los cuales Campanero piensan que se están volcando a favor del conjunto cadista. «Muchos medios nacionales están tocando el tema sin decir la realidad del asunto porque en temas jurídicos es muy fácil sacar una frase de contexto».

Tranquilidad en Cádiz

Más tranquilo y confiado se encontraba ayer el presidente que, hoy por hoy, tiene a su club en Segunda B. Antonio Muñoz atendía a la llamada de este medio para valorar las palabras que llegaban desde su tierra natal.

En todo momento, el dirigente cadista se muestra respetuoso con las opinión de la directiva cordobesa pero sigue defendiendo a capa y espada los argumentos que volverán a presentar ante un nuevo jurado.

De entrada, a Muñoz le cuesta comprender como el Córdoba denuncia ahora la entrega fuera de plazo del primer recurso cadista. Ante esto, se muestra contundente. «Lo primero, es que ahora no viene a cuento ya que una vez que Competición acepta el recurso ya no se puede echar atrás. Y lo segundo es que, como comprobamos ya (en la rueda de prensa del pasado miércoles presentaron una comprobante de la entrega del fax a una hora enmarcada dentro del plazo), nuestro recurso llegó a la Federación justito de tiempo pero dentro del mismo», afirma Antonio Muñoz.

Sin gana alguna de polemizar, el presidente amarillo se queja de que el Córdoba crea que la estrategia del Cádiz es pedir la cautelar cuando «nuestro primer objetivo era haber ganado el primer recurso ante el Comité de Competición». Muñoz continúa alegando que el Cádiz «no va contra nadie sino que tan sólo se acoge a los derechos que tiene. Ojalá el Córdoba también se pueda salvar pero nosotros no hemos cometido ninguna infracción», concluyó.