ANÁLISIS

Costaba respirar

En el Tour es rara la etapa tranquila. La de ayer, con esos dos puertos larguísimos, se hizo durísima. Hubo momentos que casi faltaba el aire para respirar. Estar a casi tres mil metros de altitud se nota demasiado. Antes de coronar esta cima tuve sensación de mareo, pero sin llegar a ser una pájara. Lo que hice fue levantar el pie y no hubo nada más. Al conocer la bajada sabía que si forzaba un poco en las primeras curvas podía enlazar de nuevo con el grupo del líder, como así fue.

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El descenso era muy peligroso , aunque en el momento que te descuidaras un poco podía pasar lo que le ocurrió a Menchov. Perdió más de medio minuto en la bajada. Así que no se podía uno descuidar lo más mínimo. Entré con el líder y no cedí nada de tiempo. Samuel Sánchez fue quien más tiró en el descenso. Gastó demasiadas fuerzas y al final no le sirvió para nada, ya que entró unos metros detrás de nosotros. He subido un puesto en la general y ahí sigo en esta lucha que cada vez es más reducida de cara al podio. Por nuestra parte bien . Arroyo intentó ganar pero no tenía la rapidez que otros de los corredores que con él iban en la escapada. Un tercer puesto y conseguir el Caisse d'Epargne ser primeros en la etapa es destacable. Le etapa reina de hoy no será tan dura como la de ayer, aunque tenga más kilómetros. Los puertos de esta jornada no tienen nada que ver con los dos citados anteriormente.

Intentaré avanzar algún puesto más en la general, aunque si no estás en el podio es igual en el que acabes.