Una imagen de archivo de José María Aznar.
en relación a la guerra de irak

Aznar no se arrepiente de que España «haya vivido uno de los momentos más influyentes de su historia»

El ex presidente del Gobierno elude valorar el papel de Mariano Rajoy al frente del PP y las consecuencias del Congreso Nacional del partido celebrado recientemente en Valencia

MADRID Actualizado: Guardar
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Siete años después de haber tomado la decisión de la entrada de España en la guerra de Irak, el ex presidente del Gobierno José María Aznar se ha mostrado firme en su postura. "Nunca me voy a arrepentir de que España haya vivido uno de los momentos más influyentes de su historia".

En una entrevista concedida a Telemadrid, el presidente de honor del PP ha recordado que cuando él defendió que había armas de destrucción masiva en Irak, ésta "era una creencia generalizada en todo el mundo" y no "había gobierno en el mundo que no estuviera convencido de ello". Además, ha insistido en que para España el principal problema era el terrorismo interior pero en 2001, después de los atentados de Nueva York y de Washington, "cambió la historia".

Entonces, ha argumentado, "se puede estar al lado de los aliados más fuertes posibles, por los riesgos que puedan venir, o se puede transigir, negociar, apaciguar, rendirse. Mi decisión fue clara: quiero ver a España entre los países más importantes del mundo y, además, con el terror no hay espacio intermedio posible, ni apaciguamiento posible, hay que luchar contra él y ganarlo".

"Todo es susceptible de empeorar"

Respecto a la actual situación del PP, Aznar, que ha eludido nombrar al líder del partido, Mariano Rajoy, y valorar su gestión tras la derrota en las elecciones del pasado 9 de marzo y hasta el Congreso Nacional celebrado recientemente en Valencia, ha defendido que para lograr un partido "fuerte" es necesario "integrar". "Cuando renuevas los partidos hay que procurar hacerlo añadiendo, no eliminando. Las renovaciones se hacen por adicción no por extinción", ha dicho en una entrevista concedida a Telemadrid.

En su opinión, un partido se hace con "un proyecto y una idea detrás", "una gran capacidad de integración" y "de sumar muchas voluntades", además de "tener las ideas muy claras, tener mensajes atractivos y jugar con los mejores". Y a los "mejores", ha explicado, se les sabe distinguir aunque no encuentres "todo lo que buscas".

"Aquí, se jalea mucho a alguien que no sabe nada, que no tiene idea de nada ni ha demostrado nunca nada, pero es ministro. En cambio, al que ha demostrado, al que tiene una experiencia pero tiene 49 años, se le quiere jubilar. Es una cosa absurda", ha concretado . Por esta razón, ha considerado necesario que en España hubiera más respeto y desapareciera "esa manía de que hay que renovarlo todo porque no tiene mucha razón de ser".

El ex presidente del Gobierno ha censurado a quienes critican al PP por no "marcar completas con su pasado" ya que, en su opinión, "querer romper con los dos únicos triunfos que el centro derecho ha tenido en la historia democrática española significa no tener las ideas muy claras". Además, ha defendido el pacto con los nacionalistas durante su primer Gobierno porque éste llegó tras una victoria en las elecciones generales de 1996 y porque se trataba de los nacionalistas de "entonces" que, según recordó, "eran distintos de los de ahora". "Todo es susceptible de empeorar", ha ironizado.

El "grave" error de Zapatero

En su intervención, Aznar ha criticado que el Gobierno socialista "negociara" una tregua con ETA, ya que, en su opinión, fue el Ejecutivo el que "decide negociar" con los terroristas para que éstos declaren el alto el fuego. Además, considera también grave el "precio político" que se ha pagado por estas negociaciones con la banda terrorista que, ha recordado, el Ejecutivo negó que continuaran tras el atentado de la T-4 Barajas. "Dicho esto, aquellos que hicieron esta política ganaron las últimas elecciones, lo que es un buen motivo de reflexión para los que ganaron, para los que perdieron y para toda la sociedad española", ha agregado.

Por último, sobre la situación actual de España, Aznar, que ha admitido que ahora observa la política "con el interés de la distancia pero sin ningún tipo de ambición personal", ha subrayado que España "tiene algunos problemas" -"y en otros muchos nos hemos metido innecesariamente", ha dicho en referencia a la crisis económica, la pérdida de presencia en el exterior y la reapertura de los grandes pactos de la transición- y ha señalado que "últimamente estamos gratuitamente en líos". "Tenemos una situación un tanto complicada", ha advertido.