En imagen de archivo, Beppino Englaro muestra la foto de su hija Eluana en Lecco, Italia. /EFE
a petición del padre

Un tribunal de Milán permite dejar de alimentar a una mujer en coma desde 1992

Un juez determina que la vida de Englaro es "irreconciliable" con la pérdida total e irreversible de las facultades psíquicas y con la supervivencia "sólo biológica de su cuerpo"

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En una medida no exenta de polémica, la Audiencia Provincial de Milán ha autorizado que se interrumpa la hidratación y alimentación forzada que desde 1992 mantiene con vida a una mujer en estado vegetativo. Los jueces mantienen que la decisión de interrumpir el tratamiento era "inevitable", comprobada "la extraordinaria duración de su estado vegetativo permanente".

La decisión judicial afecta a Eluana Englaro, de 33 años y que hace 16 sufrió un accidente de tráfico. Un año después de entrar en coma, en 1993, su padre ya pidió por primera vez que se suspendiera el tratamiento.

Uno de los jueces que finalmente ha escuchado los argumentos del padre de la mujer ha expuesto que la visión de la vida de Englaro es "irreconciliable" con la pérdida total e irreversible de las facultades psíquicas y con la supervivencia "sólo biológica de su cuerpo".

El Tribunal descarta que la elección del tutor y padre de Englaro al pedir la suspensión de la alimentación "haya sido expresión de su opinión personal sobre la calidad de la vida" de la hija o por intereses que no sean "los de respetar la voluntad" de la mujer.

Una resolución de aplicación inmediata

Al conocer la decisión de la justicia, el progenitor de la mujer ha señalado que "ha ganado el Estado de derecho" y que seguirá "el camino que me han indicado hoy los jueces, pero este asunto debe ser una decisión privada de la familia". Fuentes judiciales han precisado que la decisión del Tribunal es de aplicación inmediata, aunque depende del tutor esperar los 60 días que marca la ley para un eventual recurso ante el Supremo.

En octubre de 2007 el Tribunal Supremo italiano sentenció que se tenía que repetir el juicio sobre el caso Englano, después de que un tribunal de Milán se pronunciara en contra de interrumpir la alimentación de la joven. El Alto tribunal señaló que la interrupción de la alimentación se podía autorizar si se daban dos circunstancias: "que se pruebe que se trata de un estado vegetativo irreversible y que se compruebe que Eluana, en el caso de poder elegir, habría preferido no continuar el tratamiento".

La decisión de hoy puede reabrir el debate en Italia sobre la eutanasia, que se reavivó con fuerza tras la muerte de Piergiorgio Welby, enfermo de distrofia muscular, al que un médico le retiró, a petición suya, la respiración asistida que le mantenía con vida.