Que nadie se fíe de la volatilidad
Para los prudentes, el Ibex-35 moderó ayer sus pérdidas hasta caer finalmente un 1,57%. Para los optimistas, estuvo a punto de alcanzar de nuevo el nivel de los 12.000, como en la jornada anterior. Y para los pesimistas, volvió a zona de mínimos anuales. Pero ni eso ni todo lo contrario. La volatilidad no es sólo una mala compañera para despistados, sino el mayor de los males que acechan en estas semanas sobre los parqués. Cualquier movimiento es posible estos días, aunque son más los que llevan al selectivo a ceder que los que empujan al Ibex-35.
Actualizado: GuardarLa cuarta caída consecutiva del barril de Brent ayudó a moderar las caídas en el mercado europeo; el euro -que cotiza casi a 1,55 dólares- sirvió de bálsamo; y la prolongación de ayudas extraordinarias a la banca anunciada por Bernanke difuminó algunos temores. A pesar de ello, las pérdidas se generalizaron: el FTSE londinense se dejó un 1,31%, el Cac parisino cayó un 1,54% y el Dax alemán, un 1,43%.
Dentro de toda volatilidad, grandes perdedores y ganadores marcaron distancias. Entre los primeros, Iberdrola, que protagonizó la sorpresa al ceder un 9,14%, después de encontrarse con pérdidas en torno al 1% durante la jornada. La eléctrica perdió ayer más de lo que ganó el pasado lunes. Ha vuelto a ser pasto de los especuladores, que juegan con un valor pendiente de grandes decisiones que calmen su cotización. Gas Natural se ha visto beneficiada por una posible operación entre ambas compañías al subir casi un 1%. Red Eléctrica sumó un 2,64% y Enagás, un 1,06%.
