Un reto lleno de peligros

os aventureros harán frente a enemigos más temidos que el simple cansancio. Desde el campo base avanzado hasta el campo de altura habrá un glaciar que les dificultará el trayecto. Un rio helado resquebrajado por las grietas por el que tendrán que pasar con todo tipo de aseguramientos y preparaciones de rescate. Además, en el camino desde el campo 3 a la cumbre pondrán sus pies, con mucho trabajo acumulado y peso soportado en estos kilómetros finales, sobre aristas de hasta 6 kilómetros de largo en las que tendrán que soportar unas temperaturas de 30 grados bajo cero y peligrosas cornisas de hielo. En la travesía sufrirán un desnivel acumulado de 21.000 metros.