LUCHA. Secuencia de la nueva entrega de la saga. / LA VOZ
Cultura

Regreso a Narnia

'El príncipe Caspian' ha vuelto a las salas para arrasar entre los amantes del cine fantástico

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Hace tres años, Las crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario recaudó 745 millones de dólares en todo el mundo. Jugaba con ventaja: el éxito de El señor de los anillos y la saga Harry Potter aseguraba el lleno en los cines. De la primera tomaba el dibujo de mundos fantásticos y el sentido de la aventura; de la segunda, el protagonismo de héroes adolescentes. Ayer se estrenó en España su secuela, El príncipe Caspian. Con permiso de Kung Fu Panda, será la apuesta más segura para los amantes del cine fantástico de este verano.

Han pasado más de 1.300 años narnianos. La lucha a fuego y espada para conquistar Narnia, dominada por el malvado rey Miraz, embarcará a los hermanos Pevensei y al joven príncipe Caspian, heredero legítimo al trono, a una batalla sin cuartel. La magia y los animales acompañarán a los Pevensei y serán los aliados del protagonista. Dirigida por Andrew Adamson, autor de las dos partes de Shrek, la cinta se basa en los siete libros fantásticos dedicados a Narnia que C. S. Lewis escribió a mediados del pasado siglo.

Ben Barnes, el actor que da vida al príncipe Caspian, y William Moseley, que encarna al aguerrido Peter Pevensey, pasaron el martes por Madrid para presentar el filme. Coincidieron en destacar el mayor peso de la acción y la tensión con respecta a la exitosa primera parte. Británico de 26 años, Barnes apuntó que, además de la acción, esta entrega es «más oscura, abunda el humor y las relaciones entre los personajes son más adultas». Pero no hay que preocuparse, Las crónicas de Narnia siguen teniendo en el público infantil su bastión.

Cuento mítico

El actor no cree que tanta acción desvirtúe el texto original, ya que más bien ayuda al desarrollo argumental de la cinta, de dos horas y media de duración. «Lo irresponsable hubiera sido hacer una película más sangrienta, cuando en el fondo Narnia es sólo un cuento para niños. Combina lo mítico con criaturas fantásticas y un trasfondo moral. Ha sido genial poder vivir temporalmente en un mundo de fantasía con espadas y lleno de aventuras». Para William Moseley, el desafío fue «mucho más grande» que hace tres años. «El director estuvo más pendiente de los pequeños detalles. Nos hizo redoblar los esfuerzos».

Los jóvenes intérpretes confirmaron su adiós en la próxima película, que se estrenará en 2010. El mensaje del filme, más allá de la acción y las luchas entre telmarinos y narnianos, es la posibilidad de superar los obstáculos de la vida real y sobreponerse gracias a la esperanza humana. La nueva producción de Disney, para la que se diseñaron casi 600 armaduras y armas, entre escudos, estoques, dagas y ballestas, se rodó en Nueva Zelanda, República Checa, Eslovenia y Polonia.

Los actores tuvieron que entrenarse para desarrollar las habilidades de sus personajes. Practicaron tiro al arco, esgrima y equitación. Los libros de la saga han vendido en todo el mundo más de 100 millones de ejemplares y se han traducido a más de 35 idiomas. En España, fue a raíz del estreno de la primera película cuando el libro pasó, de estar descatalogado, a vender más de un millón de ejemplares.