El capo mafioso Salvatore Lo Piccolo. /ARCHIVO
lucha contra la mafia italiana

Detenido en Sicilia el hijo del capo mafioso Salvatore Lo Piccolo y 39 'recaudadores' de la Cosa Nostra

Su padre está considerado uno de los 'sucesores naturales' del gran jefe de la Cosa Nostra siciliana Bernardo Provenzano, detenido en 2006

ROMA Actualizado: Guardar
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La policía italiana ha detenido hoy a Calogero Lo Piccolo, hijo del capo mafioso Salvatore Lo Piccolo, considerado uno de los 'sucesores naturales' del gran jefe de la Cosa Nostra siciliana Bernardo Provenzano, detenido en 2006.

Calogero Lo Piccolo ha sido arrestado en Palermo, la capital de Sicilia, en la operación policial denominada 'Addio Pizzo', efectuada esta madrugada y que ha llevado a la detención de 39 'recaudadores' de la Cosa Nostra. Estos mafiosos se dedicaban a recoger el dinero que la Cosa Nostra extorsionaba a los propietarios de los comercios de la capital siciliana, conocido como 'pizzo'.

Las detenciones han sido posibles tras desvelar los investigadores los 'pizzini' -mensajes mecanografiados- que encontraron en el escondite donde fue detenido el pasado 5 de noviembre Salvatore Lo Piccolo y su otro hijo, Sandro. Tras el arresto del mafioso, el clan estaba regido por Calogero Lo Piccolo.

Siete años como fugitivo

Salvatore Lo Piccolo fue capturado después de siete años como fugitivo de la justicia y los investigadores no descartan que otro capo, Matteo Messina Denaro, en paradero desconocido, haya tomado las riendas de la organización criminal.

Matteo Messina Denaro es de Castelvetrano, en la provincia siciliana de Trápani, y está condenado a cadena perpetua por los atentados mafiosos perpetrados en Roma en 1993 contra la iglesia de San Giorgio al Velabro, en Milán y en Florencia en una calle cercana al museo Galeria de los Uffizi. El contumaz Messina, según algunos, tiene una 'carrera' asesina casi del mismo nivel que la de Provenzano.

Su talón de Aquiles son las mujeres bellas, los coches, los relojes de oro y el lujo en general, lo que contrasta con la vida casi de ermitaño o al menos de pastor siciliano que llevó Provenzano en sus 43 años de 'lattitanza' (paradero desconocido).