La Glorieta | Tranvía de Pedemonte, de Javier Rodríguez

A GLORIETA El tranvía que unirá Chiclana, si quiere ahora su nuevo alcalde, con Cádiz pasará finalmente por la calle Real de San Fernando. Sin embargo, este ambicioso proyecto de tren urbano en la Bahía, que cuenta con la bendición de la Junta, ya se ha llevado por delante a uno de sus pasajeros. Me refiero a la teniente de alcalde de Urbanismo y socia de gobierno del PA en La Isla, Carmen Pedemonte, del PP. Su actitud sobre el trazado del tranvía aprobado el pasado viernes en Pleno son el vivo ejemplo de una contradicción en estado puro que la ponen en entredicho ante los vecinos y permite cuestionar la coherencia de sus ideas. Durante la pasada campaña electoral, Pedemonte hizo una cruzada popular, con recogida de firmas incluida, en contra del paso del tranvía por la calle Real. Lideró las voces más críticas de La Isla de un sector que rechazaba el trazado planteado por la Consejería de Obras Públicas, al mismo tiempo que defendió con uñas y dientes el paso del tren por la Ronda del Estero. Esta posición le brindó el apoyo de aquellos comerciantes y vecinos que veían en su postura una alternativa menos traumática para la ciudad. Las obras se alejaban del centro. Pero la alianza del PP con el PA para gobernar San Fernando -el PSOE fue la lista más votada- ha cambiado las tornas. Pedemonte piensa ahora igual que antes y votó el viernes contra el trazado por la calle Real. Sin embargo, no actúa igual que su pensamiento. Será ella quien tenga que sacar adelante el proyecto porque para eso es la responsable de Urbanismo. ¿Alguien lo entiende? Lo coherente en estos casos es dimitir, pero ya sabemos que ese verbo no existe en política. Por cierto, el debate interno de la confección de las listas electorales al Congreso y al Parlamento sigue su curso y me alegro de que otros también coloquen a María José García-Pelayo y a José Loaiza en la lista del PP al Parlamento andaluz.