Jaime Jiménez Arbe, El Solitario

Atrapado 'in fraganti'

Sus frecuentes cambios de aspecto y domicilio, y el que sólo actuara cuando necesitaba dinero, habían hecho difícil su detención

MADRID Actualizado: Guardar
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Jaime Jiménez Arbe, El Solitario, conocido por su carácter extremadamente violento, era perseguido por las Fuerzas de Seguridad desde hace una década y fue en junio cuando los cuerpos españoles de seguridad encargados del caso lograron pruebas que les puso sobre la pista y se preparó la operación que condujo a su captura en Portugal. A pesar de cometer más de una treintena de atracos, sus frecuentes cambios de aspecto y domicilio, y el hecho de que sólo actuara cuando necesitaba dinero, habían hecho difícil su detención.

El Solitario, que permanece detenido por la Policía del distrito de Coimbra, conducía un coche con matrículas falsas portuguesas en el momento de su arresto y tenía en su poder numerosa munición del calibre 45 y otro juego de matrícula falsas españolas. Además, como es habitual en él, iba disfrazado con peluca, barba y bigote postizos, y llevaba cinta adhesiva en los dedos para no dejar sus huellas.

Los vecinos le consideran "un loco"

Sus vecinos, que pensaban que se dedicaba a la instalación de aire acondicionado, lo han descrito como una persona de "carácter muy fuerte" que, en ocasiones, había mantenido disputas con varios residentes de la zona, algunos de los cuales le consideraban "un loco".

El Solitario utilizaba el mismo "modus operandi" al efectuar los atracos: actuaba solo, normalmente a última hora de la mañana, disfrazado con peluca oscura y barba postiza, y armado con una pistola o revolver y los investigadores le consideraban una persona "escurridiza, fría y calculadora" y especialmente cruel.