El presidente ruso, Vladimir Putin, preside la sesión del Consejo de Seguridad celebrada en su residencia de Novo-Ogariovo, a las afueras de Moscú, donde ha firmado el decreto que suspende el cumplimiento por Rusia del tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE). /EFE
firma un decreto

Rusia se desmarca del tratado europeo que limita las armas convencionales

Putin suspende el cumplimiento de uno de los más importantes tratados de desarme de la Guerra Fría

MOSCÚ Actualizado: Guardar
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El presidente ruso, Vladímir Putin, ha firmado hoy un decreto que suspende el tratado de las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE), según ha informado el Kremlin en un comunicado. La retirada de Rusia del tratado, que limita la cantidad de armas pesadas desplegadas entre el Atlántico y los Montes Urales, se ha debido a "circunstancias extraordinarias" que afectan a la seguridad de la Federación rusa que obliga a adoptar medidas "inmediatas".


Putin, que había aludido por primera vez a la posibilidad de imponer una moratoria sobre el cumplimiento de la FACE en abril pasado en su mensaje sobre el estado de la nación, suspende así el cumplimiento por Rusia de uno de los más importantes tratados de desarme de la Guerra Fría.


Este tratado fue suscrito el 19 de noviembre de 1990, un año antes de la desintegración de la URSS, cuando Mijaíl Gorbachov era el máximo dirigente soviético y George Bush, padre del actual presidente norteamericano, dirigía la Casa Blanca.


El ministerio de Asuntos Exteriores comunicará a los países depositarios y firmantes de este tratado la decisión de Rusia de suspender su participación.



El Kremlin acusa a la OTAN

El Kremlin había acusado a la OTAN de no cumplir con el FACE e incluso había propuesto convocar una conferencia extraordinaria de los estados firmantes. En respuesta, la secretaria de Estados norteamericana, Condoleezza Rice había exhortado a Moscú que no abandonara el FACE, "uno de los más importantes acuerdos del siglo XX".


La decisión rusa de abandonar el FACE se produce en el marco del enfrentamiento entre Moscú y Washington por los planes estadounidenses de desplegar elementos de su escudo antimisiles en Europa Oriental, que Rusia considera una "amenaza directa" para su seguridad.