Susana Díaz durante su comparecencia en mayo en la comisión de investigación de los cursos de formación
Susana Díaz durante su comparecencia en mayo en la comisión de investigación de los cursos de formación - RAÚL DOBLADO
POLÍTICA

El PSOE echa agua sobre el caso formación… que amenaza con quemar a Susana Díaz

Dirigentes del partido y la Junta aseguran que el fraude no existe y fue «un invento del PP»

SEVILLA Actualizado: Guardar
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La difusión del rotundo informe de la Fiscalía Anticorrupción sobre el caso ERE y la petición de pena de prisión para el expresidente José Antonio Griñán y varios exconsejeros de la Junta de Andalucía, ha desatado los nervios del PSOE andaluz que siente cómo se le reaparecen los fantasmas de la corrupción en un periodo especialmente crítico. Eso explica el tono de las declaraciones de los más destacados portavoces deSusana Díaz en los últimos días y los mensajes a la desesperada por dar por finiquitado el segundo gran escándalo de fraude de subvenciones que manchó a la Administración andaluza y que, de momento sigue vivo en los juzgados: el caso Formación.

La consigna es hacer creer que «no hay caso», aunque varios juzgados sigan instruyendo diligencias por este asunto en cada una de las provincias; aunque ya se haya procesado en Huelva a un exdirector general de Empleo y otros altos cargos; aunque la macrocausa iniciada por la juez Mercedes Alaya siga en instrucción, a pesar de los anuncios de archivo por la juez Núñez Bolaños, y aunque una comisión parlamentaria vaya a pedir responsabilidades políticas por el fraude.

La teoría del PSOE es que no existió tal fraude en la concesión de cursos que no eran luego fiscalizados, sino meras incidencias administrativas de la que son responsables las propias empresas y nunca a los altos cargos que decidieron sobre la concesión de las ayudas. Los socialistas no quieren que la tesis de la juez Alaya de que todo parte de un sistema de compra de voluntades electorales generado en el seno del Consejo de Gobierno de la Junta, que ha prosperado en el caso ERE se repite en esta segunda macrocausa.

La defensa es a la desesperada, porque además el planteamiento oficial será que el caso Formación es un invento del PP sostenido gracias a la manipulación de los poderes del Estado lo que implicaría en el contubernio a las fuerzas de Seguridad del Estado, a jueces y fiscales. Lo insinuó el lunes «a título personal» el secretario de Organización del PSOE, Juan Cornejo, y ayer lo repetía el propio portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, con toda la carga institucional que implica hacerlo desde el atril del palacio de San Telmo: «Se ha demostrado que todo era una gran mentira urdida por el PP y con mucho apoyo por parte del Ministerio del Interior». Un órdago así, ahora, después de varios años de investigación, no se explica sin una urgencia justificada.

Y en el horizonte la primera que se advierte es la de los planes de Susana Díaz para liderar el PSOE. La presidenta andaluza está llamada a encabezar una alternativa a Pedro Sánchez en el liderazgo del PSOE. Y todo ocurrirá de forma inminente. Todas las fuentes apuntan a que el lunes, sin ir más lejos, cuando se conozcan los resultados electorales de las elecciones vascas y gallegas, estallará el debate interno del PSOE en toda su crudeza, ahora atemperada por la campaña electoral.

El PSOE andaluz consideraba amortizado el caso ERE con la dimisión de los expresidentes Chaves y Griñán, pero la trascendencia mediática de las penas solicitadas y el propio relato de la Fiscalía, situando el origen del fraude de casi 800 millones de euros en el seno del Consejo de Gobierno hacen vulnerable a Susana Día como heredera directa de un sistema bajo sospecha. Díaz ocupó por designación directa el sillón que dejó Griñán cuando el propio caso ERE le obligó a dimitir.

Sin embargo, el caso Formación es el que más preocupa ahora a los socialistas que contaban con un rápido archivo de la causa política por la juez Núñez, como ya se encargaron de «filtrar» las «fuentes judiciales» en plena campaña de las Generales de junio. Pero el asunto sigue vivo en el juzgado, cuya titular podría ser investigada por el Consejo General de Poder Judicial por esa filtración, como ha solicitado el PP, que también le ha recusado para que no intervenga en la resolución de un recurso pendiente por la desaparición de grabaciones que la acusación reclama. El archivo no parece inminente.

Y además llega el periodo de elaboración de conclusiones de la comisión de investigación parlamentaria en un tiempo marcado por los intereses de los partidos ante una posible cita electoral en invierno. Lo que sin duda tendrá alta trascendencia mediática. PP y Podemosya han apuntado a la responsabilidad de la presidenta Susana Díaz y Ciudadanos considera que las responsabilidades políticas son «brutales».

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