PARLAMENTO
El PSOE andaluz aún no sabe si va a desobedecer a Pedro Sánchez ante el desafío catalán
El grupo de Susana Díaz no revelará hasta el final si apoya o se abstiene sobre la propuesta de Ciudadanos para defender el Estado de Derecho
Suspense hasta el final. El Grupo Socialista no aclarará hasta el último minuto si va a apoyar este jueves la proposición no de ley que ha presentado Ciudadanos en el Parlamento andaluz para defender el Estado de Derecho y el orden constitucional ante el desafío secesionista en Cataluña. Es la misma iniciativa que el partido de Albert Rivera defendió el 19 de septiembre en el Congreso, pero que fue rechazada porque el PSOE de Pedro Sánchez se descolgó en el último momento en la votación.
En este asunto, la presidenta andaluza está entre la espada y la pared, se debate entre defender el orden constitucional como ha hecho siempre, máxime ante un pulso al çEstado de esta envergadura, o bien asumir a pies juntillas la orden expresa que ha dado el secretario general del PSOE para no salirse del guion que trazó su partido en el Congreso.
El portavoz del PSOE en la Cámara autonómica, Mario Jiménez, no ha adelantado si su grupo optará por la abstención o por votar a favor de la iniciativa hasta el final (la opción de votar en contra de la propuesta de Cs parece más incierta). « No hemos tomado definitivamente la posición », pero «vamos a estar hablando con todos los grupos políticos y vamos a intentar que haya el máximo respaldo y perfil de unidad para responder con contundencia al desafío del secesionismo», ha asegurado ante las preguntas insistentes de los periodistas.
De entrada, el Grupo Socialista ha presentado dos enmiendas que, a juicio de Ciudadanos, no desvirtúan el sentido de su propuesta y que, a priori, aceptarían. Van en la línea de apoyar a los alcaldes y cargos municipales que sufren «acoso» de los independentistas por defender las leyes y de mostrar solidaridad con los andaluces que viven en Cataluña.
El portavoz socialista ha apelado a Felipe González para defender que se abra un proceso de diálogo entre el Gobierno y Cataluña, pero en todo caso, a su juicio, debe ser «después, cuando esto se resuelva». No antes. Hay que recordar que en el Congreso Rivera rechazó una enmienda socialista que abogaba por una salida «pactada» porque consideraba fuera de lugar plantear la vía del diálogo antes de la convocatoria del referéndum ilegal del 1 de octubre.
Pero el PSOE, como cualquier grupo, tiene la opción de presentar mañana otra enmienda in voce, justo antes de la votación y de hacerlo en el mismo sentido. De hecho, Jiménez ha apuntado que existe la posibilidad de «mejorar el texto» por esta vía. Asimismo, ha defendido que el PSOE tenga una «posición coherente» en todo el territorio.
En definitiva, hasta última hora no se sabría si Susana Díaz desobedece a Pedro o sale del aprieto con una abstención. Desde Ciudadanos, el proponente, han dejado claro que no van a admitir ninguna propuesta de su aliado político en Andalucía similar a la que el PSOE intentó colarles en el Congreso. Albert Rivera, de hecho, ha desautorizado al diputado del partido naranja que admitió una propuesta del PSOE en este sentido en la Asamblea de Ceuta.
Juan Marín, portavoz de Ciudadanos, negó que al presentar esta iniciativa pretenda remover las aguas internas en el PSOE, toda vez que la ha registrado en todos los parlamentos donde tiene representación. « Es un tema muy importante y no sólo hay que definirse en los partidos sino también en las instituciones».
El PP va a votar a favor de la propuesta porque «estamos muy orgullosos con el Gobierno de España» y su actuación en la cuestión catalana. Podemos e IU han anunciado su rechazo . «No estamos de acuerdo con la visión centralista y jacobina de Ciudadanos sobre España», se ha justificado la portavoz de la formación morada, Esperanza Gómez. Antonio Maíllo, de IU, también ha criticado que la Cámara autonómica debata sobre una propuesta que ha tumbado ya el Congreso. Con todo, la iniciativa saldría adelante con la abstención socialista. La pelota está, pues, en el tejado de Susana Díaz.
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