Último discurso
El mensaje de Fin de Año de Susana Díaz levanta ampollas en el PSOE
Sus palabras centradas en Vox mantienen una estrategia muy criticada internamente. María Jesús Montero, mientras tanto, se deja ver mucho
La autocrítica interna que tanto aseguran los mandos del PSOE que están haciendo tras el batacazo electoral ha empezado, como suele suceder, por los cuadros intermedios aunque se está extendiendo por las agrupaciones . El discurso oficial de Susana Díaz con motivo del Fin de Año y que hizo como presidenta autonómica en lugar de apaciguar las críticas internas, las ha encendido con una potente mecha.
Susana Díaz mantuvo su estrategia de atacar a Vox y centrar sus palabras —en el que puede ser su último discurso oficial y además televisado en hora de máxima audiencia— en demonizar a esta formación política exactamente igual que ha hecho durante la campaña electoral. Con el resultado de que Vox ha terminado con 12 escaños en el Parlamento de Andalucía , un escenario que muchos socialistas consideran que no se habría producido de no haberle dado tanto protagonismo por parte de la presidenta.
«Ha canalizado el descontento contra ella exactamente hacia ese partido. Es un gravísimo error estratégico que todavía no ven», explicaba a ABC un dirigente socialista que muestra su preocupación por la situación interna del PSOE.
Porque lo grave no es que Susana Díaz esté poniendo el foco mediático en este partido situado en el ala más a la derecha del arco parlamentario, sino que lo están haciendo todos los portavoces oficiales del PSOE andaluz. Y todos los días, además, canalizando todos sus mensajes contra Vox y sin aportar nada más que las críticas hacia esa formación política.
Esta estrategia está dejando en manos de Vox la agenda política no sólo en Andalucía sino también en España y que viene crecida por la presión a la que tratan de someter al PP y Ciudadanos . La dirección del PSOE andaluz considera que eso les puede beneficiar y hay quien, todavía, confía en que Susana Díaz pueda revalidar su presidencia en la Junta. Eso pasaría por una repetición de las elecciones autonómicas que los socialistas consideran que les beneficiarían.
Pero esta posibilidad se antoja particularmente lejana y complicada porque, por mucho que se ahonde en las distancias que separan a Ciudadanos de Vox (y es ahí donde ven la grieta por la que tratar de romper el bloque de las derechas como lo denominan) el acuerdo es bastante sólido.
La dirección del PSOE andaluz permanece noqueada y está intentando una aproximación a Adelante Andalucía que, sin embargo, quiere aprovechar la situación de los socialistas para convertirse en la verdadera oposición al futuro Gobierno de PPy Ciudadanos. Desde Adelante consideran que es el momento para que los andaluces visualicen que ha terminado el ciclo del PSOE y que ellos son la verdadera alternativa de izquierdas.
Marejada interna
En medio de esta polémica surge la figura de María Jesús Montero . La ministra de Hacienda se está volviendo cada día más visible desde su cargo en Madrid. Ayer protagonizó todos los mensajes públicos del PSOE y del Gobierno defendiendo las medidas contra la Violencia de Género y la vigencia de estas leyes.
Pero lo hizo explicando que el Gobierno de Pedro Sánchez incrementará en un diez por ciento las partidas presupuestarias en 2019 para luchar contra la violencia de género, hasta los 220 millones de euros. Un discurso anti Vox pero con medidas concretas, justo lo contrario del de Susana Díaz y los portavoces andaluces que dejan entrever una pataleta por la pérdida electoral . Montero niega que se esté postulando para suceder a Susana Díaz pero en Ferraz , y en San Vicente cada día más, ya tiene claro que el susanismo ha terminado . Sólo falta poner la fecha exacta para el relevo en la cúpula.
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