Durán intenta evitar que hablen del contrato de su sobrino

El presidente del Parlamento es intocable. O casi. Pero la polémica por el contrato con la empresa en la que trabaja su sobrino para realizar la campaña del 4 de diciembre quedará para siempre en las actas oficiales de la Cámara porque el asunto salió a relucir en el pleno del Parlamento. El momento, además, no podía ser más inoportuno porque coincide en el tiempo con el juicio de los ERE y ha amargado a Susana Díaz su jubilosa aprobación del Presupuesto para 2018.

Lo más curioso del caso fue que no hubo que esperar al ardid del PP, del diputado Pablo Venzal, para sacar a relucir el tema en la sesión plenaria de este jueves. Fue la propia presidenta Susana Díaz la que lo hizo en su turno de respuesta a Teresa Rodríguez , «Creo en la separación de poderes y usted ve corrupción donde ni el letrado mayor de la Cámara ni el Secretario general del Parlamento lo aprecian», dijo la presidenta cometiendo además un llamativo error ya que el letrado mayor y el secretario general son la misma persona, Javier Pardo , quien defiende la legalidad de las actuaciones de Durán.

El popular Pablo Venzal hurgó en la herida a pesar de los arduos intentos de Durán de quitarle la palabra. El diputado preguntaba por la reducción de altos cargos y aprovechó «para hablar de un alto cargo, el presidente del Parlamento». Ajeno a las llamadas de atención de Durán, Venzal insistía en que el presidente del Parlamento «incumplió la ley porque tenía que haberse abstenido al tratarse de la empresa de su sobrino ». Durán interrumpía al diputado popular para recordarle que no estaba ante un tribunal, pero Venzal insistió hasta que terminó de exponer sus argumentos.

Enmedio de toda esta polémica, el presidente del Parlamento ha renunciado a su capacidad para contratar según recogen las normas de la Cámara que fueron modificadas en 2013 para permitir una mayor agilidad en los asuntos administrativos de menos de 30.000 euros. A partir de ahora, Durán no podrá volver a firmar contratos menores como el que ha hecho con la empresa de su sobrino porque él mismo así lo ha solicitado.

El Parlamento andaluz se llevó también un suspenso en materia de transparencia en el último estudio realizado por la plataforma Dyntra, que ha tomado datos de las diferentes instituciones de las comunidades autónomas para realizar evaluar su transparencia institucional, el acceso a la información pública y publicidad activa, la participación y colaboración ciudadana, la transparencia económico-financiera y la contratación de servicios.

En concreto, la Cámara andaluza ocupa el último puesto del ranking de Dyntra y no llega a superar el 50% del cumplimiento de los parámetros que plantea esta plataforma. De los 19 parlamentos evaluados, diecisiete superan la prueba y sólo dos han suspendido: el de Andalucía y el de Navarra, ambos con sólo el 47% de los indicadores cumplidos.