El consejero de Salud, sobre la listeriosis: «Esto no ha acabado»
Jesús Aguirre defiende que se adelantó cuatro días la alerta sanitaria y prevé más casos
El consejero de Salud y Familias de la Junta, Jesús Aguirre, acudió el viernes 30 al Parlamento andaluz dispuesto a utilizar toda la artillería de datos y protocolos seguidos en los últimos días para defender a capa y espada su gestión en la crisis desatada con el brote de listeriosis en Andalucía. El problema es que la actualidad no ayudaba a reforzar este mensaje. Minutos antes de comparecer, el último parte de la enfermedad confirmaba que dos embarazadas más habían perdido a sus bebés en Sevilla y, en el transcurso de la intervención, se conocía otro aborto en Madrid. Con noticias tan poco tranquilizadoras y acuciado por una oposición rebrincada que pidió su cabeza desde el primer minuto, Aguirre acabó admitiendo que «esto no ha acabado» y que continuará el «goteo de casos» en las próximas semanas, porque los síntomas pueden aparecer hasta 70 días después de haber consumido alimentos infectados como la carne mechada de «La Mechá», foco de la infección. Lamentó la muerte de tres adultos y los cuatro abortos en Andalucía, que «suponen un drama».
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En su relato de los hechos, no hubo margen a la autocrítica, aunque «todo es mejorable en la vida». El consejero, que es médico de profesión, defendió que su departamento ha actuado «con rigor y lo más rápido posible» y que, gracias a la activación de la primera alerta sanitaria el día 15, «los efectos no han sido tan devastadores como podrían haber sido» . Anticipándose a las críticas de la izquierda, destacó que «conseguimos en 52 horas que ningún andaluz consumiera carne infectada», porque ninguno de los 197 casos confirmados consumieron productos contaminados a partir del día 18 en pleno puente de vacaciones, en una región con 8,5 millones de habitantes. «No hemos fallado en esa toma de decisiones entre los días 14 y 15», afirmó. No hubo retraso, dijo. Todo lo contrario. La alerta que prohibió la producción y venta de productos de la empresa Magrudis «se adelantó» en tres o cuatro días a la confirmación oficial del laboratorio municipal, que no llegó hasta el lunes 19, porque la muestra mostraba un crecimiento «espectacular» de listeria. El protocolo obliga a decretar la alerta con un informe definitivo por lo que actuó con anticipación. «La capacidad de respuesta seguramente refuerce la marca Andalucía, con los trabajos que pusimos en marcha», subrayó.
Aguirre anunció que «se personará directamente» si la Fiscalía de Sevilla abre un procedimiento penal
En su intervención, hubo reproches hacia el Ayuntamiento de Sevilla, que tiene la competencia inspectora en la ciudad donde se ubica la empresa causante del brote. Se quejó de que «tenía conocimiento de la comercialización» de dos tipos de chorizos y una morcilla que no estaban incluidos en la alerta, pero «nos enteramos por un fax que nos había mandado una cadena de supermercados». Anunció que «se personará directamente» si la Fiscalía de Sevilla, ante la que se ha presentado una denuncia, abre un procedimiento penal. Como novedad, destacó que ya han sido decomisados 6.012 kilos de embutidos de Magrudis y que hasta que identificaron el foco del contagio siguieron algunas pistas falsas en una investigación compleja.
Sus explicaciones no convencieron al PSOE y Adelante Andalucía. Jesús María Ruiz, el diputado socialista, consideró «una chapuza» la gestión de la crisis sanitaria y le enseñó la puerta de salida con descalificaciones: «Lo que debería hacer, si le queda vergüenza es irse» a su casa y «llevarse a su pandilla de amiguetes incompetentes y fracasados». Ruiz, que ha sido delegado de Salud en Córdoba , no dio tregua en ningún momento. «Han causado el hazmerreír en todo el mundo», dijo el diputado, que tildó su gestión de «desastrosa», «negligente» y «tardía». Usó palabras mayores: «Ha empeorado la situación y ha generado más sufrimiento del que esta crisis habría producido sin su concurso». Criticó que destacara la colaboración mostrada por Magrudis tras la alerta . El consejero le devolvió el dardo con una pregunta: «¿Usted cree que voy a pensar en la industria cárnica cuando tengo un volumen de pacientes ingresados en el hospital? Usted no se ha enterado de la misa la mitad. ¿Cuántos casos quedan? Usted cree que yo soy advino?», le advirtió.
«Errores de bulto»
Poco antes, Jesús Aguirre tuvo que escuchar de boca de la diputada de Adelante Andalucía, Inmaculada Nieto , que «no ha estado a la altura de la gravedad de las circunstancias». La diputada le afeó que quiera «sacar pecho» con un relato «triunfalista» para tapar «errores de bulto».
Por Ciudadanos, el diputado Andrés Ramón Samper, señaló que la gran responsable es la empresa y que «el Ayuntamiento le ha puesto palos en las ruedas ocultando información y no haciendo los controles».
Alejandro Hernández, portavoz de Vox, se preguntó si «tenemos la seguridad» de que todos los productos contaminados están retirados de los comercios. Echó en falta, eso sí, un talante «más realista y humilde» del consejero de Salud.
