CASO EREManuel Chaves: El presidente que lo «desconocía todo»

Chaves es un corredor de fondo de la política española que nunca pudo imaginar durante su dilatada carrera que iba a tropezar de esta forma con los tribunales al final de la misma

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Cuando era presidente de la Junta de Andalucía, a Manuel Chaves (Ceuta, 1945) le gustaba levantarse temprano y correr durante una hora por las calles de Sevilla antes de acudir al palacio de San Telmo, sede de la Presidencia andaluza. Chaves es un corredor de fondo de la política española que nunca pudo imaginar durante su dilatada carrera que iba a tropezar de esta forma con los tribunales al final de la misma, justo antes de la meta.

Chaves llegó a la Junta andaluza en 1990 a regañadientes, después de que Felipe González le pidiera que fuera candidato electoral de un PSOE andaluz en plena crisis tras la salida de José Rodríguez de la Borbolla, derrotado por el guerrismo.

Amigo de González desde los años universitarios (ambos aparecen en la célebre foto de la tortilla), aceptó dejar el Ministerio de Trabajo y dedicarse a la política regional. Lo que fue una solución de urgencia se convirtió en un largo mandato de casi dos décadas. Durante la segunda mitad del mismo, de 2000 a 2009, se gestó el escándalo del presunto fraude de los Expedientes de Regulación de Empleo, pero el ya expresidente jamás ha admitido responsabilidad alguna en su gestión. Siempre se ha limitado a resaltar su absoluto desconocimiento del sistema que se aplicó durante una década en su Consejería de Empleo. Eso sí, después de que se aprobase en el Consejo de Gobierno una normativa para gestionar las subvenciones a través de una entidad pública (el Instituto de Fomento de Andalucía, rebautizado posteriormente como la Agencia IDEA), lo que eximía a estos expedientes de la rigurosa fiscalización a la que está sometida la Consejería de Empleo. Estas presuntas irregularidades enturbian ahora el epílogo de la carrera de Chaves, a la espera de una resolución definitiva del Tribunal Supremo.

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