Alerta sanitaria

Andalucía: de la listeria a la histeria hay una letra

El presidente de la Junta pide remar en el mismo rumbo para atajar la crisis sanitaria frente a «otros intereses»

El consejero de Salud y Familias, Jesus Aguirre, en el momento en el que informó este viernes de la segunda alerta alimentaria por listeria Vanessa Gómez

J.J.B.

Dos alertas alimentarias, 215 casos declarados de listeriosis , goteo de casos a diario, abortos provocados por la bacteria, tres fallecidos, casos aislados de otras fechas que generan la impresión de una sobredimensión de la crisis sanitaria ... demasiado ruido rodea al brote de listeriosis desde el pasado 15 de agosto en un asunto tan sensible como la salud pública y el consumo.

«Cuando hay una alerta sanitaria conviene que todos empujemos en la misma dirección», ya que «algunos tienen otros intereses» , advirtió ayer el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno , que aboga por «cuanto antes aliviar» a las personas afectadas por el brote y «poner todo el esfuerzo» en minimizar sus efectos.

Los periodistas le habían preguntado al presidente por un caso difundido ayer por la organización Facua-Consumidores en Acción en relación a un bebé sietemesino que habría fallecido el pasado febrero en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla como consecuencia de la listeriosis, y cuya madre, asegura la citada organización había consumido en diciembre carne mechada «La Mechá».

Facua anunció asimismo que representará a los padres –que quieren permanecer en el anonimato– en la causa penal contra la empresa Magrudis abierta en el Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla. La Consejería de Salud informó, tras la denuncia pública, de que «no hay constancia» por el momento de que la causa del fallecimiento de ese bebé de cinco días por listeriosis tenga relación con el brote detectado.

La organización Facua ha difundido cada día de esta semana un caso diferente relacionado con la listeria. Así, entre otros, relató que conocía el caso de un aborto en el mes de marzo de una mujer que habría consumido producto contaminado a final de febrero.

Enfermedad endémica

Tanto en Andalucía como en otros lugares de España han aparecido casos sospechosos sin relación con las fechas y características del brote que se investiga. Hay que recordar que la listeria es endémica , con una media de entre 50 y 60 casos anuales a nivel andaluz y «una alta mortalidad». En España se dan al año 300 casos de listeriosis invasiva.

Actualmente se revisan en el Centro Nacional de Microbiología, del Instituto Carlos II I , todas las cepas tomadas este año, más las del año pasado, para saber si se trata o no de la misma cepa que ha provocado el brote de agosto y cuyo inicio sitúan los técnicos en la segunda quincena de julio. Por tanto, la carne mechada en mal estado no formaba parte de las encuestas epidemiológicas a pacientes que la padecieron anteriormente.

La tensión que existe en las instituciones competentes en torno al brote es máxima. Ayer se activó la alerta alimentaria —no sanitaria, al no haber casos vinculados a la misma— en cuestión de horas desde que se conoció el positivo en listeria en una pieza de carne mechada y se organizó una batida generalizada en los puntos de venta de la empresa productora, que era clausurada y visitada de inmediato por los técnicos para la recogida de muestras.

En fase muy previa

La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo , pedía cautela ante la nueva alerta, al tiempo que solicitaba rapidez en la inspección de la cadena de producción de la empresa en la que se ha detectado la bacteria. Carcedo añadió que «parece que los cultivos que se les han hecho han sido negativos» . «No tenemos más información y la investigación está en fases muy previas», recalcó.

A esa tensión en el ambito técnico se suma el político. Junta y Ayuntamiento enterraban sus diferencias el jueves en una reunión tras un poco edificante cruce de acusaciones entre PP y PSOE , pero todo hace pensar que en el plano político la listeriosis seguirá siendo arma arrojadiza.

La preocupación por los efectos colaterales de la crisis es evidente en el sector empresarial de la alimentación, si bien hay una discreción total en tanto en cuanto sigue activa la alerta.

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