Turismo

El sueño del bisabuelo de Paris Hilton en Marbella cumple 50 años

El hotel Don Carlos lleva medio siglo siendo uno de los referentes de la sociedad marbellí y del turismo de lujo

El hotel Don Carlos es un referente del turismo en la Costa del Sol ABC

J.J. Madueño

Conrad Hilton (Estados Unidos 1887-1979), bisabuelo de Paris Hilton , compró el Mobley Hotel en Cisco (Texas) en 1919. Fue el primero de una gran cadena hotelera en Norteamérica. Esa compañía quebró en la Gran Depresión de los años 30, pero logró reponerse y recomprar sus propios hoteles, que habían sido adquiridos por terceros tras la bancarrota. Tras la II Guerra Mundial, comenzó el sueño de una expansión mundial, que le llevó a abrir uno de sus hoteles en Marbella . Ese resort cumple ahora 50 años bajo el nombre de Don Carlos, asentado como el histórico de los alojamientos de lujo en la parte Este de la ciudad.

La historia de este resort arranca en marzo de 1960 con la convocatoria del Concurso Internacional de Ideas para la Ordenación de la Zona Residencial Elviria. El objetivo era potenciar el desarrollo urbanístico de la zona y participó el arquitecto Jorn Utzon , ganador del prestigioso Premio Pritzker en 2003 y autor de la Ópera de Sydney, que luego no lo diseñó. En 1965 se firmó el contrato para construirlo. Las obras arrancaron en 1967, un año después de que Conrad Hilton fuera sucedido en la presidencia de la cadena por su hijo Barron Hilton , padre de Richard Hilton , que es el progenitor de las archiconocidas herederas Nicky y Paris Hilton .

Laura Valenzuela y Jaime de Mora y Aragón en una de las fiestas del hotel ABC

La icónica torre del Don Carlos terminó teniendo una estructura singular en su base de apoyo, contando con seis aportes ramificados. Es obra de los arquitectos Alberto López Palanco , José María Santos Rein y Rafael López Palanco . El proyecto contó con una inversión de 200 millones de pesetas y, además de la zona de alojamiento, se planificaron también las instalaciones de lujo y el Beach Club. Dos años después se inauguró con la presencia de un octogenario Conrad Hilton, que mantenía un puesto honorífico dentro de la compañía. Abrió bajo el nombre de Elviria Hilton, para luego ser Marbella Hilton y después Don Carlos, ya que el viejo Conrad fallecido a los 91 años.

En los 70 se convirtió en un ejemplo de tipología de edifico en altura que permitía liberar zonas comunes y de ocio dentro de un espacio de grandes dimensiones. Tenía una extensión de 20.000 metros cuadrados de jardines tropicales para exaltar la visión de lo exótico de la época. La torre, al liberar la entrada por estar levantada sobre pilares de doble altura, se convirtió en la imagen representativa del conjunto, atrayendo a un gran número de aficionados por la arquitectura. Era un espejismo de modernidad , que contrastaba con la decoración interior de estilo neo-mudéjar.

Allí llegó un joven Simón Padilla a las cocinas, procedente del Ritz de Barcelona, donde se había convertido uno de los chefs de cabecera de Salvador Dalí , que luego le buscaría en Marbella en sus vacaciones en la ciudad. Acostumbrado a los desayunos que en Barcelona le preparaba «el andaluz». Sin embargo, fueron tiempos complicados, en los que hubo un serio revés para los fundadores. El proyecto inicial contemplaba la edificación de ocho torres de dieciocho plantas alrededor del hotel, con licencia del Ayuntamiento de Marbella y bajo el nombre de «Urbanización Marbella del Este».

El hotel ha aglutinado un buen número de celebridades durante su historia ABC

Eso no se produjo porque en septiembre de 1972 se paralizó la construcción a requerimiento del Ministro de Información y Turismo, Alfredo Sánchez Bella , para proteger el paisaje de Marbella. A partir de esos años, el hotel Don Carlos se convirtió en uno de los ejes de la vida social de Marbella con una única torre. Sobre todo, durante los 80 y 90. La «jet» marbellí se desplegaba por este hotel, celebridades internacionales, aristocracia patria, hasta el rey Fahd de Arabia Saudía o el entonces príncipe Salman pasaban las tardes allí, como escapatoria a sus palacios en la Milla de Oro.

En 1989, Melvin Villarroel diseñó el Beach Club que alojaría a la mítica discoteca «Oh! Marbella». En la década de los 90 fue un referente del ocio y un fijo en la prensa nacional debido a la presencia de famosos, como Jaime de Mora o Laura Valenzuela . Aquella discoteca cambió por el actual Nikki Beach para seguir sumando famosos, pero con fiestas diurnas. Pierce Brosnan Joaquín Cortés y futbolistas, como David Beckham o Sergio Ramos han pasado por este enclave en sus jornadas de ocio. Al igual que el expresidente del Barcelona Sandro Rosell , que se retiró al Don Carlos en unas vacaciones familiares tras salir de prisión

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