SANIDAD

Quirófanos cerrados y salidas selladas en los hospitales de Málaga por las goteras

El hospital Clínico de Málaga, el Marítimo de Torremolinos y el de Alta Resolución de Benalmádena presentaron problemas durante el último temporal

Charco en el pasillo del HAR de Benalmádena ABC

J.J. MADUEÑO

Las lluvias han dejado en Málaga problemas sanitarios. Algunos hospitales han hecho aguas, como denuncia el Sindicato Médico, que se ha encontrado un buen puñado de problemas en tres centros de la provincia durante el último temporal. Las goteras han desbordado ventanas, generados charcos, los cubos han vuelto a aparecer en las estancias, hasta el punto de tener que cerrarse quirófanos y cancelarse operaciones previstas. El agua ha entrado por los lugares más inesperados y hasta ha habido que clausurar las puertas de emergencias debido a la acumulación de agua en los pasillos.

Tres hospitales han sido los afectados por las goteras en estos días de temporal. El que más problemas ha presentado ha sido el Hospital Marítimo de Torremolinos. El pasado viernes sólo se pudieron llevar a cabo dos de las siete intervenciones quirúrgicas programadas. «Se iban a operar siete cataratas, pero se tuvieron que cancelar cinco» , remarca Daniel Fernández, portavoz del Sindicato Médico de Málaga. Dos quirófanos debieron ser inhabilitados, uno para los ojos y otro de especialidades. La semana comenzó igual y las dos estancias no pudieron ser abiertas el lunes. Las operaciones siguieron suspendidas.

El Sindicato Médico se pregunta las razones por las que se producen estas goteras en un edificio que sufrió una reforma este verano. La Junta de Andalucía acometió una inversión de 379.000 euros en las cubiertas y en las estructuras del hospital, que comenzaron en junio y acabaron en diciembre pasado. Dos meses después las goteras han vuelto a provocar alteraciones en el funcionamiento normal del centro. «No sabemos cómo ha podido ocurrir esto. Hemos pedido explicaciones, porque la obra solo lleva unos meses acabada », apunta Fernández, que recuerda que el hospital permaneció cerrado para poder acometer las obras de conservación de los techos.

Los problemas en Torremolinos no fueron solo de goteras. «Una compañera nos ha contado que, en la sala de estar del personal, se tuvieron que sellar las ventanas con toallas, porque había un reguero de agua », remarca el sindicalista médico, que enumera problemas en más hospitales de la provincia, como es el caso del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria.

Charcos

En el Clínico –como se le conoce popularmente– en la zona donde están las delegaciones sindicales se produjo un enorme charco , que suponía un peligro para todas las personas que andaban por esta área del centro hospitalario. «No se colocó cartel que advirtiera del peligro. En caso de accidente, es un agravante para empresa», señala Fernández, que apunta a que el enorme charco desapareció «cuando se secó» . No es el único problema que tiene este hospital, ya que suele ser habitual –recuerda el sindicalista– ver los cubos en Urgencias cuando llueve para recoger el agua de las goteras.

El último caso detectado es en el Hospital de Alta Resolución (HAR) de Benalmádena, donde ha quedado sellada y bloqueada durante días unas de las salidas de emergencia por culpa de un enorme charco. Los doctores tuvieron que coger los «empapadores» que se usan en las camas de los enfermos para disolver la aglomeración de agua. La puerta quedó sellada con vallas y toallas para evitar que ningún enfermo tuviera un accidente, tras comprobarse la ineficacia en los intentos de disolver el reguero de agua.

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