OCIO

Playas 2.0: la tecnología inunda la Costa del Sol

Wifi bajo la sombrilla, aplicaciones móviles o drones son algunos de los avances tecnólogicos impuestos en las zonas de baño de Málaga

Imagen de socorrista controlando un dron en Fuengirola ABC

J.J. Madueño

Una pareja de ancianos baja por el paseo marítimo de Fuengirola sobre las 10.00 horas de la mañana. Traje de baño, pareo ella, gorras, toallas, gafas, bolso, sillas de la playa y una sombrilla. En la arena, sueltan los bártulos y se quitan las zapatillas, colocan las sillas y, mientras el hombre coloca la sombrilla, como si fuese un ritual, la mujer saca el móvil y mira las últimas novedades en su Facebook. Es una estampa típica, los grupos siguen llevando la nevera con el almuerzo, los «tuppers» y las merienda para los niños, en la arena se sigue enterrando la sandía para mantenerla fresca, pero ya nadie renuncia a hacerse un «selfie» o a ponerle a los más pequeños los Canta Juegos mientras comen.

Los datos del móvil no son eternos y desde la tumbona, la toalla o incluso el agua, los usuarios sienten cada vez más la necesidad de proclamar su «buen día de playa». Por esto, algunas empresas han visto en ofrecer una red de internet en la misma arena un filón para el negocio. Marbella o Estepona ya ofrecen servicio de red wifi en algunas de sus playas, desde donde los usuarios pueden manejar sus redes sociales o simplemente leer el periódico en la «tablet», mientras toman el sol, sin necesidad de consumir el «tesoro» de los datos.

Se hace de diferentes formas, una de las más extendidas es un convenio con una empresa que preste el servicio. Coloca antenas emisoras en las playas y cobra por la conexión. En otros casos, como Estepona, se ofrece en las playas El Cristo y La Rada, las zonas de baño más concurridas y que mejor se prestan a este tipo de servicios por su dimensión o afluencia. La compañía concesionaria ofrece la primera hora gratis y, a partir de ahí, el usuario tiene que abonar una cuota, mediante un sencillo formulario en una página web.

Semáfaros para el sol

Estas redes facilitan, además, el acceso a servicio esenciales. Protección Civil, Cruz Roja o incluso algunos consistorios, ofrecen en las redes sociales información sobre el estado de las playas. Se trata de que la gente se acerque a las zonas de baño o, incluso, que se disponga a hacerlo, simplemente consultando las redes sociales pueda saber cuáles son las recomendaciones de ese día para el baño y si, en la playa donde van, está permitido o hay un temporal que ha hecho izar la bandera roja. Otro aviso importante son los «solmáforos» , que detectan el nivel de radiación que hay ese día y, mediante un código de colores, reseñan el tipo de protección solar que debe aplicarse en ese momento.

Servicio de aviso como el que presta, desde hace varios veranos la aplicación móvil Infomedusa, que pusieron en marcha el Aula de Mar y la Diputación de Málaga para que los propios usuarios y Consistorio avisaran de las zonas de baño afectadas por plagas de este tipo de animales . Una «app» que fue muy útil este año al principio del verano, cuando los barcos de limpieza de las aguas del litoral retiraron en un fin de semana en toda la costa de la provincia de Málaga unas 11 toneladas de medusas. En algunos lugares como las áreas de Nerja o Vélez-Málaga se vieron obligados a usar tractores para poder agilizar la retirada de cadáveres de este indeseable acompañante en las vacaciones.

Drones socorristas

Pero no toda la tecnología existente en las playas de la Costa del Sol está a través de los teléfonos de última generación. Hace dos años, la empresa Vodafone hizo pruebas de salvamento con drones en playas de Marbella y Benalmádena. El año pasado, algunos municipios como Fuengirola instalaron este tipo de patrulla y técnica de socorrismo en sus playas como experiencia piloto. Este verano los drones vuelven a ser un aliado de los socorristas.

Estos aparatos se ocupan de la vigilancia del litoral. Cada hora, uno de los drones sale para velar porque no ocurra ninguna incidencia. A través de la cámara se enfoca hacia la orilla para ver los movimientos de los bañistas. Las patrullas suelen durar unos 25 minutos y se alargan por un radio de 500 metros desde el punto de despegue y aterrizaje. Cuando hay alguna incidencia, el dron sale hasta el punto donde se encuentra la persona en problemas y en cuestión de segundos llega al lugar y lanza un salvavidas, para dar un soporte hasta que los socorristas alcanzan la zona donde está el bañista.

Los avances son numerosos, hasta el punto de llegar al manejo del alumbrado del paseo marítimo, como en el caso de Fuengirola. Las farolas funcionan por un sistema de «tele gestión» en el que, en caso de problemas, se pueden encender o apagar las luces desde una oficina por un control remoto. Tecnología para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y dar más eficacia a la gestión de los recursos públicos. Igual que ocurre con los baños inteligentes, que se limpian solos cuando el bañista termina de usarlo. Incorporan un sistema de chorros de agua que, tras abandonar el usuario el excusado portátil, se activan para dejarlo impecable para volver a ser utilizado.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación