Caso Espionale

El perito del espionaje de Mijas advirtió que había pruebas de delitos de concejales

Uno de los trabajadores de Mijas Comunicación amenazó con desvelar datos comprometedores del alcalde, Juan Carlos Maldonado, al pedirle su móvil

El perito judicial entrando a Mijas Comunicación ABC

J.J. Madueño

La trama de espionaje de Mijas desvelada por ABC puede haber accedido a pruebas de delitos cometidos por algunos cargos públicos del Consistorio vinculados a la empresa Mijas Comunicación. Es una de las advertencias que hizo el perito judicial ante el consejo de administración del pasado 22 marzo. El antiguo director de la entidad tendría, según el perito, « información privilegiada sobre un directivo —todos son políticos— de la empresa». «Es muy privilegiada», puntualizó el perito, que añadió que también es «comprometedora y fuera de la ley» .

Cuando comenzó la auditoría, a todos los trabajadores se les requisaron por orden de la empresa sus dispositivos para ser auditados por el perito judicial. Pero no todos estuvieron de acuerdo.

En una de las ocasiones, como desveló el perito al consejo de administración el pasado viernes, uno de los empleados le espetó que tenía datos para desvelar «el caso del 2019». En la exposición que hace el perito ante los consejeros afirma que el trabajador le llega a decir que tenía «pruebas suficientes para meter al alcalde en problemas» .

El regidor, Juan Carlos Maldonado, negó a ABC esta conversación el pasado miércoles, cuando fue preguntado por la supuesta trama de espionaje en el Ayuntamiento de Mijas y sobre ese hecho en concreto.

¿Chantaje al alcalde?

Dijo que las deliberaciones del consejo son «confidenciales» y que no podía revelar nada de lo que había ocurrido en la reunión del pasado 22 marzo, en la que sí habría preguntado al perito si lo dicho por el empleado era «una amenaza» o «un chantaje» .

Es la última de las revelaciones de un caso del que quedan muchas incógnitas por conocerse . En primer lugar, quién ordenó el espionaje. Sí se conoce que teléfonos de concejales y trabajadores han sido «pinchados».

Había ordenadores que se encendían cuando nadie estaba, puertas y cajones forzados, copiado masivo de correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, cámaras espías o videos y audios a través de la cámara y micros de los diferentes dispositivos de la empresa. Una trama en la que se comunicó a varios concejales que todas sus comunicaciones estaban interceptadas .

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