Turismo

Naves espaciales y submarinos, la oferta turística para los ricos del futuro

La escuela de hostelería Les Roches Marbella acogió la presentación de este tipo viajes en el «Space and Underwater Tourism Universal Summit» 2019

Intervención del Scott Walters en el congreso ABC

J.J. Madueño

Pagar 12.000 euros por estar ocho horas sumergido en el océano o 3.500 euros para subir al espacio y conocer lo que es la gravedad cero. Estas son las dos propuestas estrella conocidas este semana en el «Space and Underwater Tourism Universal Summit» (Sutus) que se ha celebrado en Les Roches Marbella. Es la primera edición de este evento sin precedentes en el que se reunió a empresas y aventureros que apuestan por ir más allá de las fronteras conocidas, tanto en el espacio como en los abismos de los mares. « Dos fronteras fuera del entorno natural del ser humano , que son muy parecidas», afirmó Carlos Díez de la Lastra, director de Les Roches Marbella.

En su última jornada del martes, profesionales como Bernard Foing, responsable del Grupo Internacional de Exploración Lunar de la ESA para el Keynote, Arthur Paolella, científico jefe de Harris Corporation, Ana Bru, la primera mujer española que viajará al espacio con Virgin Galactic, o Javier Noriega, presidente del Clúster marítimo marino de Andalucía, exploraron nuevos territorios para acercarse a los más vanguardistas modelos de negocio en el turismo de lujo. «Sabemos que las primeras expediciones turísticas al espacio o a las profundidades marinas no serán cómodas y no gozarán de grandes privilegios, pero serán el primer paso de un bonito e histórico viaje de exploración», remarcó Díez de las Lastras.

Y es que cincuenta años después de la llegada del hombre a la Luna, este satélite sigue despertando el interés de propios y extraños. Bernard Foing, responsable del Grupo Internacional de Exploración Lunar de la ESA para Keynote, explicó durante la importancia de contar con herramientas de rastreo y mapas de la Luna para establecer las condiciones y estudiar el impacto que podría tener una experiencia espacial en un viajero comercial . Para poder hacer posibles este tipo de viajes se estudian en bases análogas en la Tierra, como la de Hawai, soluciones para atajar los efectos nocivos del polvo lunar y se dibujan las bases del futuro diseño de los hoteles lunares, que precisarán, por ejemplo, de una mayor verticalidad.

Construcciones 3D

Los avances tecnológicos los desgranó también Arthur Paolella, científico jefe de Harris Corporation, que explicó las utilidades de la tecnología 3D para abordar estos desafíos, tanto submarinos como espaciales. La impresión 3D contribuye a crear instrumentos necesarios para hacer la vida posible en el espacio, una tecnología que permite construir componentes que en un entorno normal de fabricación requerirían más tiempo. Desde electrónica a material médico, piezas de repuesto y soluciones a posibles averías durante la estancia. «Herramientas que ahorran espacio en los viajes y solventarán multitud de incidentes de forma rápida y eficiente», afirmó este científico, que dijo que gracias a la tecnología 3D es posible fabricar ladrillos a partir del material obtenido de la propia superficie lunar, «un avance sin precedentes para la construcción de futuros hábitats y recintos turísticos en otros planetas».

No obstante, aunque esta tecnología funciona en la Tierra, Paollella explicó que deben desarrollarse máquinas especializadas capaces de trabajar en entornos agresivos como es el espacio. Los aparatos deben además sobrevivir a la exposición y el rendimiento de los materiales en el tiempo debe adaptarse a las condiciones que ofrece el espacio, la radiación ultravioleta, las temperaturas extremas o los impactos de micro meteoritos y restos orbitales.

Nancy Vermeulen, licenciada en Ciencias Físicas, piloto aéreo y coach, entrena a futuros turistas espaciales antes de comenzar su gran aventura, ofreciéndoles la oportunidad de sentir la ingravidez o experimentar un vuelo espacial realista desde su escuela de capacitación «Space Training Academy» en Bélgica. Los cursos, de un mes de duración, están compuestos por distintos módulos que pueden cursarse en su totalidad, por un precio de 15.000 euros, o de forma individual. Un vuelo para experimentar la gravedad cero, por ejemplo, ronda los 3.500 euros. «Los astronautas privados deben estar formados, no solo físicamente, sino también psicológicamente, mediante un entrenamiento que los acerque a la experiencia real y les genere unas expectativas realistas de lo que se pueden encontrar», aseveró la piloto.

Los cuatro pioneros espaciales en el congreso ABC

Entrenamiento que conoce de primera mano Ana Bru , primera mujer española que viajará al espacio con Virgin Galactic, Eduardo Lurueña , primer astronauta civil español elegido por Buzz Aldrin y Ángel Jané , seleccionado para establecer una colonia en Marte dentro del programa «Mars One». Todos reunidos en este congreso de turismo del futuro.

Por su parte, Javier Noriega, presidente del Clúster marítimo marino de Andalucía, centró en los viajes al corazón del océano. «El medio marino es un cosmos más desconocido que buena parte del universo», añadió Noriega, que afirmó también que una nueva visión del medio subacuático implica muchas cuestiones. « Los viajes submarinos ya son una realidad y, sin embargo, necesitan un mayor apoyo institucional para lograr su conocimiento», denfendió el experto, que cree que hace falta para que alcancen una repercusión necesaria para incentivar una tipología de turismo con la que España, país con más de 3.000 kilómetros de costa y más de 3.000 años de historia marítima, podría beneficiarse.

Viajes submarinos

Noriega aseguró que se pueden hacer desde visitas a yacimientos arqueológicos en el fondo del mar hasta rutas submarinas que permiten conocer su fauna. « Una oportunidad para lanzar el turismo científico y con el que además aparece un nuevo segmento de cliente: las personas con discapacidad pueden sentirse libres en el mar con actividades que se adaptan a sus necesidades», señaló este experto, nates de decur que es «un turismo, en definitiva, que ofrece experiencias únicas a precios realmente competitivos, en el que una excursión de buceo ronda los 90 euros».

Scott Waters, presidente de Pisces VI Submarine, empresa propietaria de los submarinos privados que alcanzan la mayor profundidad y cuya financiación se obtiene gracias al turismo y a aportaciones de equipos científicos, contempló otras vías más exclusivas. Sus naves bajan 2.108 metros, tienen espacio para 1 piloto y 2 observadores, y su tamaño le permite adaptarse a los contendores de un barco, abaratando el transporte y facilitando su contratación. «Cada vez que he descendido a esa profundidad, he visto al menos un animal que nadie en la historia ha visto jamás », afirmó este empresario.

Desde Pisces Submarine plantean llevar a todo a aquel que lo desee a sitios donde ningún humano ha estado antes. Y es que cualquiera que lo desee, desde gobiernos hasta empresas privadas, puede contratar sus servicios. Un precio que se reduce para las inmersiones de un día, que alcanzan los 12.000 euros en sus instalaciones de Canadá. Para aquellos aventureros que deseen vivir una experiencia de este tipo, cuyo próximo destino es la Antártida en un viaje de 25 días a un precio 50.000 euros el trámite es tan sencillo como enviar un email a la dirección de la empresa y abonar la cantidad.

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