Colegios de Jaén «olvidan» conmemorar la memoria histórica

«¡Cómo voy a hablarles a los niños de Franco si a duras penas saben quien es Felipe VI!». De esta manera justifica el profesor de un colegio público de Jaén que no siga el juego a la Junta de Andalucía, que ha invitado a los centros educativos de la comunidad autónomos sufragados con dinero público a conmemorar hoy, 14 de junio, el día de la memoria histórica y democrática. Este maestro no está solo. En diversas escuelas de la provincia no se ha organizado ningún tipo de actividades para recordar a las víctimas de la dictadura.

En otros, sí. Es el caso de colegio público Gloria Fuertes , de la capital jiennense, donde se han desarrollado actos enmarcados en la conmemoración, si bien gran parte del profesorado ha eludido, según consta a este periódico, centrarlos directamente en la guerra civil española. Así, maestros que han programado las actividades han explicado a los niños, a partir de una lectura sobre juguetes violentos, la devastación que generan las contiendas bélicas, incluida la que hubo en España, y, en consecuencia, la necesidad de trabajar por un mundo en paz .

A falta de que lo hiciera el profesorado, de hacer proselitismo por la causa se ha encargado la propia presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz , quien se ha mostrado partidaria de que los escolares de la región conozcan el franquismo para evitarlo. Arguye que, puesto que hay ciudadanos que ignoran el lugar en el han sido enterrados sus abuelos o padres, víctimas de la guerra civil, es preciso, sin ánimo de encrespar, ha dicho, permitir que los jóvenes conozcan los errores de la historia a fin de que no se repitan.

En este punto, las instrucciones de la Junta de Andalucía respecto a la conmemoración son claras: los trabajos, que se realizarán en horario lectivo o como actividad extraescolar, se orientarán a impulsar actos de reconocimiento y homenaje a las víctimas del golpe militar de 1936 y de la dictadura consecuente . No obstante, una parte del profesorado no está en absoluto por la labor. Así lo expone una profesora de un colegio de la capital, quien arguye que la politización de las clases inherente a esta orden derivaría previsiblemente en quejas de determinados padres. «Y detrás de ellos viene el inspector», aclara.

Ajena a esta posibilidad, la administración autonómica resalta que la normativa tiene como objetivo que los colegios públicos y concertados promuevan el conocimiento y la reflexión entre el alumnado del periodo que abarca desde la II República, la Guerra Civil, la dictadura franquista y la transición a la democracia hasta la entrada en vigor del primer Estatuto de Autonomía para Andalucía. De hecho, la finalidad de las actividades es, según expone, reivindicar los valores democráticos y el combate librado por el pueblo andaluz para alcanzar la libertad.

El seguimiento desigual de la conmemoración se debe, previsiblemente, a que la Consejería de Educación no obliga, sino que invita a los colegios e institutos a programar actividades destinadas al alumnado, que tienen un carácter voluntario para los estudiantes y en ningún caso formarán parte del proceso de evaluación para la superación de las distintas áreas o materias que integran los currículos de los escolares.