FUERZAS ARMADAS

¿Qué pasa en el cielo de Huelva y Cádiz?: el Ejército despliega 3.000 efectivos en un simulacro de defensa

La misión está activa esta semana para coordinar y evaluar la respuesta a supuestas amenazas entre los distintos mandos operativos

Presentación de la misión a bordo de la Fragata Cristóbal Colón Alberto Díaz

M. Rosa Font

Aviones caza (C.16 Eurofighter ) recorren desde hoy el espacio aéreo que cubre las provincias de Huelva y Cádiz , mientras se despliega una Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) del Ejército de Tierra y, la fragata F-105 Cristóbal Colón de la Armada recorre las aguas litorales onubenses y el Golfo. Se trata de una misión de adiestramiento, bautizada como « Eagle Eye 2020-03 », que se activa tres veces al año para evaluar y coordina r acciones de defensa aérea entre los distintos mandos operativos y que en esta ocasión moviliza en Huelva a 3.000 militares .

El objetivo de la activación de los medios del «Eagle Eye» es el de aportar a la estructura operativa de las Fuerzas Armadas un aumento temporal de las capacidades del Mando Operativo Aeroespacial (MOA), «con fuerzas entrenadas y en condiciones de realizar las tareas permanentes de vigilancia y defensa del territorio nacional».

La operación, que se va a desarrollar hasta el próximo 25 de septiembre, toma Huelva y su costa como escenario para simular distintas situaciones anómalas o imprevistas en materia de defensa aérea, ante las que supuestamente hay que responder e integrar los medios disponibles por aire, tierra y mar.

Así, se han previsto una serie de vuelos de medios externos que «obliguen a ejecutar misiones aéreas defensivas, proporcionando un adiestramiento adicional y la posibilidad de evaluar la integración de los medios terrestres, navales y aéreos - del grupo 11 , con sede en Morón de la Frontera - asignados al Mando Operativo Aeroespacial, en situaciones altamente complejas».

«Estamos monitorizando constantemente todo lo que sobrevuela el espacio aéreo de España, tenemos que saber quiénes son, a dónde vienen y a dónde van. Comportamientos anómalos y no justificados son indicio de que algo extraño ocurre y el sistema se pone entonces en marcha», ha explicado el teniente general del Ejército del Aire, César Miguel Simón a bordo de la fragata Cristóbal Colón - un buque multipropósito de construcción nacional-, junto al resto de los mandos.

Aeronaves no identificadas, falta de respuesta o cambios de ruta no comunicados son situaciones hipotéticas que se van a dar durante la misión, en la que «para darle juego a todas las unidades, llevamos un poco al límite estas actuaciones para que se pueda sacar máximo rendimiento a la actividad», que se hará notar de forma especial entre el Médano del Loro , en la zona de Matalascañas (Almonte) , y el término de Palos de la Frontera .

«Hacemos un control y vigilancia permanentes del espacio aéreo para detectar cualquier incursión que se pueda producir y, en el caso de que sea una incursión hostil, acometerla con los medios que tenemos, o bien con los aviones desplegados, con los de la fragata o con la Unidad Defensa Antiaérea, dependiendo del lugar, de la zona y del momento, los centros de control táctico asignan la incursión a uno de los medios que tenemos para contrarrestar la amenaza ».

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