Doble crimen de Almonte

Marianela Olmedo: «Los celos del acusado desaparecieron tras los crímenes»

La madre y mujer de las víctimas del doble crimen de Almonte desdice a su ex pareja y afirma que no lo vio al salir del trabajo el día de los hechos

Familiares y amigos de las víctimas ante la Audiencia de Huelva EFE

M. ROSA FONT

Firme en sus afirmaciones y entre sollozos, Marianela Olmedo , madre y mujer de las víctimas del doble crimen de Almonte , ha puesto en cuestión la declaración del acusado en relación a su salida del trabajo el día de los asesinatos (27 abril 2013) y ha afirmado que no lo vio cuando, junto a otros compañeros del supermercado, abandonó el establecimiento al acabar el turno.

Frente a la versión que en la segunda sesión del juicio realizó el presunto autor de los crímenes, F.J.M., asegurando que salió de la tienda en el mismo grupo que Marianela –al cerrar a las 22.00 horas-, Olmedo ha mantenido que no lo vio y que, de hecho, le dio las buenas noches al gerente, algo que habitualmente lo hacía por «celos» del acusado.

Según la mujer, sobre las 22.10 recibió una llamada de él y lo vio ya minutos después en la acera de enfrente del establecimiento comercial.

Olmedo, casada con Miguel Ángel Domínguez, mantenía una relación extramatrimonial con F.J.M. hasta que fue detenido en junio de 2014, doce meses después de que acuchillados de forma brutal el marido y su hija María (8 años) en el domicilio familiar, en la Avenida de los Reyes de Almonte.

Olmedo ha definido al acusado como «celoso y controlador» . «Me controlada en todo, no podía hablar con nadie, no podía reír, me controlaba en el vestir…». Este comportamiento acabó, según su declaración, después de los asesinatos, cuando «desaparecieron los celos».

«Era mi muñeca, era mi vida una preciosidad» ha manifestado entre lágrimas al hablar de su hija y de su marido, «una bellísima persona, bueno, tranquilo, maravilloso padre, maravilloso marido y maravilloso amigo».

A preguntas del fiscal sobre las toallas del piso de la Avenida de los Reyes en la que fueron encontrados restos de ADN del acusado , la mujer ha asegurado que antes de marcharse de la casa, cuando se separó del marido, el 8 de abril de 2013 (semanas antes de los crímenes) lavó y dejó colocadas las toallas y «no las volví a tocar más». «Lo que no sé es si Miguel Ángel las lavaría, no está aquí para responder…», ha lamentado.

La acusación le ha mostrado una imagen, tomada por una cámara interior del supermercado, en la que se ve al acusado en la línea de cajas , que indica según la mujer «sale como para la calle».

La defensa ha incidido en las contradicciones en las que ha incurrido Olmedo en relación con las manifestaciones realizadas en fase de instrucción, que ha hecho constar ante el jurado.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación