POLÍTICA MUNICIPAL

La alcaldesa de Bollullos, en reposo domiciliario por prescripción médica tras el incidente con el portavoz del PSOE

Isabel Valdayo hace público su estado personal al que la ha empujado «la desagradable situación» acontecida durante el pleno del 19 de septiembre, y la «persecución» a la que dice estar viéndose sometida

Isabel Valdayo, alcaldesa de Bollullos Par del Condado ABC

Miguel A. Jiménez / M. Humanes

La alcaldesa de Bollullos , la independiente Isabel Valdayo , está en reposo domiciliario por prescripción médica a causa del malestar que padece tras el incidente ocurrido durante el pleno extraordinario del pasado 19 de septiembre. En aquella sesión, la alcaldesa fue presuntamente increpada y agredida por el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de la localidad, Pablo Valdera , contra el que interpuso una denuncia ante la Guardia Civil a la que se adjuntaba un parte de lesiones, aunque el representante socialista había ya denunciado a la primera edil nada más terminar el pleno alegando que había sido ella la que lo había increpado y amenazado.

Isabel Valdayo ha hecho pública la situación personal que atraviesa en una carta abierta a los vecinos de Bollullos en la que explica que permanecerá unos días apartada de la «actividad pública para la que estoy encomendada» por «prescripción médica». Mientras tanto, las labores de Gobierno serán asumidas por «el gran equipo humano que me acompaña y que está perfectamente capacitado para ello».

En su carta, Isabel Valdayo asume que lo ocurrido fue un «hecho aislado, fruto del calor del debate político, que podría haberse evitado mediante una disculpa». Sin embargo, lejos de esta resolución del incidente, la alcaldesa dice estar siendo víctima de una «persecución hacia su persona, con claros intereses que nada tiene que ver con lo ocurrido» , unos hechos que dice verse en la «obligación de justificar».

Igualmente, y aunque insiste en haber sido objeto de «unas desagradables y vejatorias ofensas verbales que iban más allá del puro debate político al que estamos acostumbrados», considera que el gesto del concejal socialista ante la interpelación de la alcaldesa fue «inoportuno y quiero entender que involuntario» algo que «no debió ocurrir jamás». «Estamos de acuerdo en que un simple manotazo no tiene mucha gravedad, pero quiero que entiendan que un gesto de este tipo denota una falta de control que no se debe consentir», advierte Valdayo en su carta.

La alcaldesa de Bollullos reconoce haber recibido el apoyo de muchas personas pero también, el ataque y la mofa de «determinadas personas y medios» , que han cuestionado su «credibilidad y honorabilidad», al tiempo que es tajante a la hora de dejar claro que «jamás se me pasaría por la cabeza inventar ninguna versión más allá de la realidad de los hechos».

Isabel Valdayo termina su comunicación con la ciudadanía asegurando que en los próximos días intentará solventar la situación «de una manera cordial» para «restablecer la normalidad en nuestro pueblo», un pueblo al que pide disculpas «por tan lamentable imagen de la institución, que para nada refleja la realidad».

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