CANNABIS
Granada es ya la provincia que más marihuana produce de toda España
La Fiscalía Superior de Andalucía alerta del arraigo social del cultivo de cannabis, que sigue en aumento
La sospecha es ya un dato hasta ahora inédito. Granada se ha convertido en la provincia que más cannabis produce de toda España . La memoria anual de 2017 de la Fiscalía Superior de Andalucía dedica un apartado a la problemática de las plantaciones ilegales de marihuana , cuyo cultivo ha crecido notablemente en los últimos años. Tras los números existe una forma de vida, un lucroso negocio por el que muchos están dispuestos a correr el riesgo y que acarrea un coste para los vecinos, afectados por los peligrosos cortes de luz y por una cultura de delincuencia de la que el Ministerio Público alerta.
La Guardia Civil requisó en Granada 84.141 plantas – casi diez toneladas de cogollos – solo el pasado año. Además, este cuerpo detectó 523 enganches ilegales para el suministro eléctrico de plantaciones de interior. Por tanto, y aun sin contabilizar los datos de la Policía Nacional, la Fiscalía Superior de Andalucía afirma que Granada ocupa «la primera posición a nivel nacional como la provincia donde más marihuana se produce».
Bajo el epígrafe «Problemática especial de los cultivos de cannabis acompañada de enganches ilegales a redes de abastecimiento a la red eléctrica con la problemática de interrupciones de suministro a núcleos de población», la Fiscalía detalla el sistema delictivo que ha propiciado el aumento exponencial del número de plantaciones de marihuana en los últimos años , y más especialmente en el periodo 2016-1017.
La Guardia Civil requisó casi 10 toneladas de cogollos en Granada solo el año pasado
Y Granada está a la cabeza de Europa , únicamente superada por Turquía, Italia y Alemania, según recoge por otro lado el Informe Europeo sobre las Drogas de 2017 , elaborado por el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanía . Curiosamente, este documento de un centenar de páginas apunta que «el cannabis se produce sobre todo para consumo local», un escenario que en Granada se ha agravado con la proliferación de las plantaciones de interior que suministran marihuana a otros países.
Un riesgo rentable
Las plantaciones de interior se han popularizado por su rentabilidad: hasta cuatro cosechas al año a unos 1.500 euros el kilo ; el precio se puede multiplicar por 10 en el extranjero. El auge de las tiendas especializadas en cultivo de marihuana ha posibilitado el abaratamiento y el fácil acceso a los equipamientos reutilizables y más o menos básicos que requieren estas plantaciones, que a menudo se abastecen de la red eléctrica gracias a enganches ilegales , cuando no se tratan de cultivos de exterior, de los que también hay muchos escondidos en las montañas de la provincia.
Dentro o fuera, es difícil combatirlo, y de poco sirven los continuos esfuerzos por acabar con estos cultivos cuando son detectados, una labor a la que han estado especialmente encomendados los efectivos policiales en los dos últimos años por el plan de choque desarrollado por la Subdelegación del Gobierno en Granada . Sin embargo, las plantaciones de exterior que se cortan son al poco tiempo reforestadas y los empalmes a la red eléctrica que retiran los agentes no tardan muchas horas en volver a funcionar. Las flores brotan por todos lados.
Con cuatro cosechas al año y el kilo a 3.000 euros, son muchos los que se suman a instalar una plantación en su propia casa por poco dinero
Como han advertido desde diversas instituciones y organismos, la Fiscalía Superior de Andalucía reconoce que existen «zonas urbanas», como la Zona Norte de Granada, «donde los cortes eléctricos se han convertido en importantes problemas de seguridad ciudadana , con incendios y sobrecargas de la red eléctrica».
«Partiendo de pequeños cultivadores», relata la memoria fiscal, unas pocas «organizaciones criminales» han encontrado una «fuente de abastecimiento de forma ininterrumpida» para más tarde transportar la droga a otros países.
«Las organizaciones dedicadas al tráfico de marihuana suelen buscar la colaboración de miembros de las estructuras policiales », sostiene la Fiscalía de Andalucía, lo que dificulta las investigaciones: «Lo que las organizaciones criminales requieren de los agentes policiales, no es una actuación directa en el delito principal ( narcotráfico ), sino una actuación indirecta de apoyo para favorecer el mismo o bien para proteger la actividad de la organización criminal».
Consecuencias con factores
La Fiscalía advierte del «efecto llamada» a otras organizaciones, atraídas por «tan lucrativo negocio», que además tiene una faceta violenta acreditada por el gran número de sucesos registrados en los últimos años en los que la marihuana se ubicaba en el centro del conflicto, en ocasiones con muertes por arma de fuego . El Ministerio Público tampoco pasa de largo sobre la última fase de este oficio: el blanqueo de las ganancias de las mafias.
«Tal situación ha trascendido a la opinión pública que ha provocado movilizaciones en algunas localidades que especialmente sufre tal criminalidad y sus derivados, así como una especial sensibilidad a que ha dado lugar los frecuentes "cortes de luz" que ha afectado a importantes sectores de la población», concluye la Fiscalía Superior de Andalucía.
La Fiscalía señala tres tipos de factores que influyen en el repunte del cultivo de la marihuana: geográficos, climáticos y «eminentemente» económicos, a lo que se sumaría el «escaso reproche social» que conlleva esta actividad que genera un «importante beneficio».
Sin embargo, el Ministerio Público omite otros factores sociales, culturales, urbanos o educativos que también determinan la realidad en que se desenvuelven las personas que viven del cultivo de la marihuana, sobre todo si se tiene en cuenta la dimensión de la producción y el hecho de que esté concentrada en determinadas zonas históricamente empobrecidas y marginadas donde, en cambio, ha disminuido la comisión de otro tipo de delitos ; lo que sugiere que cualquier tipo de actuación existosa será integral o no será.
