POLÉMICA
El alcalde de Granada evita disculparse por su reunión oculta con la «dictadura» de Nicaragua
Francisco Cuenca tilda de «juegos florales» las críticas de Ciudadanos, PP y de los propios exiliados nicaragüenses
«Juegos florales». Con esas palabras se ha referido este martes Francisco Cuenca a las críticas que en los últimos días ha recibido a cuenta de una reunión oculta con el embajador de Nicaragua en España . Preguntado por un periodista, el alcalde de Granada ha evitado disculparse y ha mantenido el acierto de dicho encuentro para lograr «entendimiento» con países en los que «falta diálogo», unas declaraciones que contrastan con las del propio PSOE a nivel nacional, incluido el ministro de Exteriores, Josep Borrell, que no duda en tildar de «dictadura» el régimen sandinista de Daniel Ortega .
Más laxo se ha mostrado el regidor socialista. «Denuncio cualquier tipo de actuación de carácter violento, pero también quiero echar una mano para que existan puentes culturales» , ha comentado Cuenca: «Rubén Darío y Granada están bien vinculados». Sin embargo, la plataforma de exiliados SOS Nicas cuestiona el propio contenido de la reunión y ponen en duda la posibilidad de implementar políticas turísticas en un país inseguro , con constantes protestas que suman casi medio millar de muertos en menos de un año.
El regidor ha manifestado su «deseo de que se arreglen esos conflictos», para lo que también considera necesario la creación de un «marco de conocimiento» con reuniones como la que mantuvo hace unos días con el embajador de Nicaragua en el mismo despacho donde hace unos meses prestó su apoyo a los exiliados nicaragüenses antes de que el Ayuntamiento de Granada aprobara en pleno una moción —sin el apoyo de IU— en la que se solidarizaban con este pueblo por la situación que atraviesa.
«No entro en espacios de conflicto», ha aseverado Francisco Cuenca para evitar disculparse
El colectivo de exiliados de Nicaragua en Granada tuvo conocimiento del encuentro por los medios de su país, dado que el Ayuntamiento de Granada en ningún momento informó de la reunión , lo que a su parecer supone una ofensa por la que solicitaron disculpas al alcalde, algo que no ha sucedido. «No entro en espacios de conflicto» , ha aseverado Cuenca, que en los últimos días también ha recibido reproches por parte del resto de grupo, a excepción de Izquierda Unida, cuyos representantes también participaron en la polémica reunión.
Entre ellos, el concejal y portavoz de IU en el Ayuntamiento de Granada, Francisco Puentedura , quien ha trasladado su opinión a este periódico: «Reunirse con embajador no es reunirse con una dictadura y esa reunión es una visita que el embajador de Nicaragua está haciendo a otros ayuntamientos».
Una «irresponsabilidad»
El pasado fin de semana, el PP solicitó a Cuenca las disculpas que no han llegado este martes, cuando Ciudadanos ha insistido en la misma petición por la «irresponsabilidad» de recibir al embajador de un país «donde no existe respeto a la democracia» : «Una vez más, el alcalde no ha actuado como representante de todos los granadinos, ni tan siquiera como dirigente del PSOE, sino que ha actuado de forma totalmente personalista». «Puede defender a los opresores del pueblo nicaragüense a nivel personal, pero nunca puede hacerlo como representante de la ciudad» , ha enfatizado el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, Manuel Olivares .
Olivares ha estado acompañado en la rueda de prensa por el portavoz de la plataforma de exiliados nicaragüenses en Granada, Ramón Navarrete, uno de tantos que han dejado atrás su vida por el clima de violencia y persecución que existe en su país. Ramón Navarrete ha expresado que todos los miembros del colectivo se encuentran «indignados» por un hecho que «puede ser insignificante para Paco Cuenca, pero que en Nicaragua ha sido utilizado para dar oxígeno a la dictadura de Ortega» .
«No entendemos cómo hace tan solo unos meses el alcalde nos dio su respaldo en la lucha contra una dictadura que ha matado y encarcelado a personas por protestar y portar la bandera nacional, calificándolo incluso de terrorismo, y cómo ahora nos da la espalda», ha insistido Navarrete. ABC también ha tratado sin éxito de recabar la versión del embajador nicaragüense en España , Carlos Midence, quien ha declinado la oportunidad inmediatamente antes de colgar el teléfono.
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