ENTREVISTA
Rafael Cárdenas, de GEA Iberia: «En diez años, produciremos dos millones de toneladas de aceite»
Este experto analiza el futuro del sector con la publicación de «El fin del sector oleícola (tal y como lo conocemos)»
Rafael Cárdenas es el director del Centro de Excelencia de Aceite de Oliva de GEA Iberia, uno de los mayores proveedores para la industria alimentaria. Este experto, natural de Baena , es además el coordinador y coautor del libro « El fin del sector oleícola (tal y como lo conocemos) », una recopilación de textos que reflexionan sobre el futuro de la producción y consumo del aceite de oliva.
¿En qué situación se encuentra el sector del aceite de oliva?
En nuestra opinión, esta actividad ha evolucionado una barbaridad en cuanto a que el grado de profesionalización se ha elevado mucho gracias a la Universidad de Córdoba (UCO), a la de Jaén (UJA) y a la Internacional de Andalucía ( UNIA ). Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer. De hecho, las almazaras privadas les están ganando terreno a las cooperativas por el bajo nivel de profesionalización en algunas de ellas. También en la última década hemos visto que esta industria ha incrementado su tecnología hasta el punto de que podemos decir que en España se encuentran las mejores almazaras del mundo . El momento actual es de inflexión porque los cultivos tradicionales están siendo menos importantes en relación a las nuevas plantaciones intensivas o superintensivas con aportaciones de riego. Una de las consecuencias de ello es que cada vez las cosechas son más estables debido a la menor influencia de la vecería.
En el libro se plantean distintos escenarios de cara a dentro de una década. ¿Cuáles son?
Pensamos que será un sector muy profesional con gente muy preparada. También aumentará la producción y llegaremos a producir en España dos millones de toneladas. Esto nos obligará a tener más capacidad para poder comercializar todo ese aceite. El olivar de secano lo va a pasar bastante mal porque los costes de recolección van a ir aumentando y los precios no lo van a hacer en la misma proporción. Ahí las cooperativas juegan un papel muy importante a la hora de que las explotaciones puedan compartir gastos y servicios. También pensamos que el consumo de este producto, que actualmente sólo acapara el 2,7 por ciento de las grasas en el mundo, seguirá subiendo gracias a sus aportaciones a la salud humana, algo que amortiguará la presencia de aceite en el mercado. El campo va a cambiar radicalmente por la incorporación de las últimas tecnologías.
En los últimos años ha crecido considerablemente la superficie de olivar en Córdoba. ¿Hay peligro de estar entrando en una burbuja?
No sé hasta qué punto se puede hablar de burbuja. Los nuevos sistemas de cultivo del olivar son muy rentables en momentos de bajos precios como el actual, algo que no ocurre con los tradicionales. Por este motivo, los agricultores deben transformar sus fincas para incorporar el riego y así garantizarse una rentabilidad.
¿A qué se debe que el aceite de oliva en origen se pague el doble en Italia que en España
Las diferencias de precios entre ambos países son muy llamativas, aunque históricamente ha sido así, no es ninguna novedad. Esto es así porque los italianos defienden mejor su producto y también se debe a que ellos cada vez molturan menos y adquieren el aceite en nuestro país. Este año Italia se va a quedar en una producción de 170.000 toneladas, mientras que nosotros llegaremos a 1,3 millones, diez veces más.
¿Se ha tocado techo a nivel de exportación?
Yo creo que no. En este sentido creo que es fundamental promocionar el consumo tanto a nivel nacional como internacional. En España baja este capítulo cuando sube mucho el precio. Los grandes grupos, muchos de ellos instalados en Córdoba, cada vez trabajan más para vender fuera porque son conscientes de que en unos años habrá unas 500.000 toneladas de aceite más de producción, y será necesario seguir apostando por la exportación .
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