DEMOGRAFÍA

Los municipios más olivareros de Córdoba pierden población la última década

Campiña Este, Alto Guadalquivir y la Subbética arrastran caídas importantes

Un hombre apostado en el Adarve de Priego en un «mar» de olivos Valerio Merino

J. Pino

El mapa demográfico de Córdoba respondía hasta ahora a un patrón casi inamovible . Por un lado, el despoblamiento del norte minero y ganadero salvado por sus cabeceras comarcales (Pozoblanco, Villanueva de Córdoba, Hinojosa o Peñarroya). De otro lado, el pujante sur de Lucena, Puente Genil, Montilla, Priego, Cabra,... Y, de otra parte , una trama de pequeñas y medianas poblaciones olivareras con un padrón sin oscilaciones aparentes y fijado al territorio. Ni siquiera en la etapa de la fuerte inmigración latinoamericana y magrebí, la provincia se catapultó a un crecimiento notable. Siempre ha sido, con los datos en la mano, un territorio estable.

Sin embargo, la última revisión del Padrón Municipal que ha realizado el Instituto Nacional de Estadística a 1 de enero de 2018 y su contraste con el mismo periodo diez años atrás ponen de manifiesto una importante crisis demográfica en el seno de la «Córdoba olivarera» . El entramado de municipios cuya pilar económico es el olivar y que se aglutinan en tres comarcas : Alto Guadalquivir, Campiña Este-Guadajoz y Subbética .

El conjunto de la provincia perdió entre 2008 y 2018 un total de 13.582 habitantes (-1,7%). Se trata de la década en la que la crisis económica ha hecho estragos . Pero esta recesión ha venido acompañada de varios factores que han agravado la caída demográfica: la merma de la natalidad , el aumento de la tasa de envejecimiento, la salida de inmigrantes y la falta de alternativas productivas generadoras de valor, afianzamiento de la población y cabida para las nuevas generaciones.

Del análisis de los datos del INE se puede poner el foco en diecisiete municipios que ofrecen un perfil netamente olivarero. En él se reproduce una especie de patrón económico: temporalidad laboral, mecanización agraria y dependencia a los planes alternativos de empleo para compensar el calendario agrícola, que se presenta como el gran pilar de los hogares.

De Baena a Montoro

Son los casos de Espejo, Baena, Iznájar, Luque, Doña Mencía o Palenciana cuyo lastre se sitúa entre el 7 y el 9 por ciento . La localidad baenense se ha dejado casi dos mil habitantes en esta década y registra en estos momentos 19.338 habitantes. Es la cabecera de una comarca donde ningún punto gana población.

Un poco más hacia el norte, la situación del Alto Guadalquivir es un calco . Adamuz , Bujalance , Cañete de las Torres e incluso Montoro , el referente de la comarca, siguen la misma dinámica negativa. Los descensos del padrón se encuadran entre un cinco y un seis por ciento . Una horquilla de entre 200 y 500 habitantes.

El problema es más abundante en la Subbética . Sólo Lucena gana población (unos 832 habitantes en este periodo), y el resto (con municipios como Cabra, Priego y Rute) se los va dejando. Más que preocupante es la situación de Zuheros, que se deja un 20 por ciento del padrón . Carcabuey (-11%) e Iznájar, con casi un diez por ciento de retroceso (unos 500 habitantes). Luque, con un 7,4 por ciento menos (242 residentes). Doña Mencía, con similar porcentaje..., sin olvidar los casos de Fuente Tójar, Palenciana o Encinas Reales, de menor población pero con decrecimientos relativos igual de significativos (entre un cinco y siete por ciento).

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