POLÉMICA TITULARIDAD

Una mayoría de cordobeses arropa la gestión de la Iglesia en la Mezquita-Catedral de Córdoba

El sondeo de Dataestudios para ABC cifra en un 56 por ciento de los encuestados esta valoración

Un grupo de turistas en el interior de la Mezquita-Catedral de Córdoba VALERIO MERINO

Francisco J. Poyato

Una mayoría de cordobeses arropa la gestión del Cabildo sobre la Mezquita-Catedral de Córdoba tras más de cinco años de polémica sobre su titularidad y la labor que este ente eclesiástico realiza en el primer monumento y templo de la diócesis y uno de los enclaves monumentales más valorados por los turistas.

Así lo pone de manifiesto el sondeo de Dataestudios para ABC sobre Percepción Social y Política que este periódico ha venido publicando desde el domingo. Al conglomerado de datos sobre la situación de Córdoba, la intención de voto para las elecciones municipales y la valoración política y de gestión, el trabajo suma un apartado dedicado a la controversia sobre el conjunto patrimonial.

A la pregunta «¿Cree que la Mezquita-Catedral de Córdoba está bien gestionada por la Iglesia Católica?» , los encuestados responden la opción «Sí, totalmente» en un 35,2 por ciento de las ocasiones; «Más bien sí», en un 16 por ciento de las mismas y la consideran «Normal» en un 5 por ciento, de ahí que un 56 por ciento no encuentre ningún inconveniente en la tarea que viene desempeñando sobre el monumento y el templo el Cabildo.

A ese porcentaje hay que sumar un 7,6 por ciento que se muestre indiferente al asunto. Solamente un 36,4% no aprueba esta gestión. Esta proporción de respuestas se divide entre un 8 por ciento que cree que «Más bien no» está gestionada de forma adecuada y un 28 por ciento que entiende que «No, totalmente».

Penalización al Ayuntamiento

Hay que recordar que en el apartado de la valoración de la gestión del Ayuntamiento de este sondeo aparece como uno de los aspectos peor considerados por los cordobeses las relaciones con la Iglesia (4,9) que mantiene el Consistorio. Sólo es peor calificado el tráfico y la labor sobre el desarrollo económico. Y que entre las 16 principales preocupaciones o problemas que detectan los cordobeses no consta el uso y gestión de este recinto.

Durante los casi tres años y medio de mandato municipal han sido continuas las polémicas avivadas desde el cogobierno PSOE-IU y sus aliados de Ganemos Córdoba contra el Obispado o el Cabildo Catedral . Desde que la alcaldesa Isabel Ambrosio anunciase la retirada de símbolos católicos del despacho oficial de Alcaldía (algunos de ellos provenientes del patrimonio de la ermita de la Salud que fue cedida por el propio Ayuntamiento en su día a la Iglesia) han sido reiterados los encontronazos.

Luego llegó el sonado intento de quitar el retrato de San Rafael Arcángel obra de Antonio del Castillo de la planta noble de Capitulares. Ambrosio se vio obligada a rectificar y a justificar este gesto inserto en la supresión de símbolos cristianos con la restauración del cuadro en sí, que volvió al lugar original.

Expertos en la Mezquita-Catedral

Sin solución de continuidad la titularidad de la Mezquita-Catedral ha seguido siendo uno de los ejes de la agenda de Ambrosio y sus socios de Izquierda Unida y la marca podemita de Ganemos. Pese a un contundente informe de la Asesoría Jurídica Municipal en el que descartaba cualquier razón para pleitear la propiedad del templo y monumento, Ambrosio y sus socios se empeñaron en constituir una comisión de expertos para evaluar estas posibilidades. Los resultados y las duras críticas a todos los niveles han sido conocidos hace pocas fechas.

No hay que olvidar tampoco la guerra de las inmatriculaciones (Pocito, Triunfo de San Rafael, quiosco de San Hipólito ...), la promesa de IU de establecer un listado de bienes inmatriculados por la Iglesia destinando recursos de la Gerencia de Urbanismo, la ardua polémica sobre el traslado de la Carrera Oficial de la Semana Santa de Córdoba al entorno de la Mezquita-Catedral que llegaron a un punto en el que el teniente de alcalde de Turismo de la ciudad, Pedro García, alertaba de los problemas de seguridad para los visitantes...

También la tramitación de proyectos impulsados por la Iglesia ha sido otro punto de fricción. El más sobresaliente, la reforma del Palacio Episcopal , que lleva más de tres años atascada en Urbanismo pese a los informes positivos de Cultura, lo cual ha obligado al Obispado a introducir numerosos cambios en su idea original de centro de interpretación y zona de recepción de visitantes a la Mezquita.

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