La Junta dice ahora que no crea el patronato de Medina Azahara de Córdoba por imposibilidad legal

Cierre en banda a la posibilidad de que el Conjunto Arqueológico de Medina Azahara cuente con un Patronato similar al que controla la Alhambra de Granada y que sería clave para que otras administraciones e instituciones privadas participen en su gestión... y en su financiación. El director general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, Marcelino Sánchez, descartó ayer de nuevo, y en declaraciones a este periódico, que el yacimiento se sirva del citado instrumento de gobierno. Esta posición negativa de la Administración autonómica en relación al patronato se basa, sobre todo, en una cuestión legal. «La ley nos impide formarlo: es imposible», declaró el alto cargo de la Junta para referirse a la ley de 2015 sobre el Régimen Jurídico del Sector Público que, tal y como detalló, «fusionó y refundió muchas entidades de carácter público» con el objetivo de reducir gastos.

Este nulo margen de maniobra se suma a otro elemento que es clave: la Junta asegura que nunca ha tenido la intención de crear un patronato para Medina Azahara. Esta afirmación es discutible. El «Formulario de presentación de lista representativa de la Ciudad Califal» que la Administración autonómica envió en 2016 al Consejo Nacional de Patrimonio Histórico para que valorase las aspiraciones del yacimiento a ser Patrimonio de la Humanidad incluía entre sus propuestas la puesta en marcha de un patronato, tal y como avanzó este periódico en su edición del 12 de febrero de 2016.

Ahora, la versión de la Junta es que esta idea, plasmada sobre el papel en el citado documento, nunca llegó a la Unesco y que ni siquiera partió del Gobierno andaluz. Esta afirmación contrasta con que el «Formulario» fue redactado por el arquitecto-consultor José Ramón Menéndez de Luarca Navia Osorio bajo «la coordinación y supervisión», de acuerdo a los detalles que da el documento, del entonces director del sitio omeya, José Escudero Aranda, y del jefe de servicio de Protección de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta, Juan Manuel Becerra García. Ambos cargos de la Administración autonómica pusieron su firma en el informe que defendía el patronato y escrito cuando la ley que impedía crearlos y a la que ahora se agarra Cultura estaba ya en vigor.

La idea desechada que aportaba el «Formulario de presentación de lista representativa de la Ciudad Califal» redactado por José Ramón Menéndez de Luarca Navia no era nueva. Databa de septiembre de 1981, cuando el Ministerio de Cultura creó vía Boletín Oficial del Estado (BOE) un patronato para Medina Azahara del que formaban parte, entre otros, el Ayuntamiento, la Universidad y la Diputación. Sucedió que, con el inmediato traspaso de competencias a la comunidad autónoma, el Gobierno regional dejó aparcada la iniciativa y nunca más la retomó. La apuesta de la Junta es crear un consejo consultivo en vez de por el patronato con la idea de que esté en marcha en 2019.