Los padres de Paco Molina: «Nos exigían 8.000 dólares si queríamos ver vivo a nuestro hijo»

La vida laboral y personal de Isidro y Rosa, padres de Paco Molina -el joven desaparecido en julio de 2016- se esfumó como las pistas que conducen a su hijo. Lo reconoce Isidro en una entrevista a ABC en la que admite que él es comercial y hace lo que puede por sostener la familia pero ese día de julio todo cambió. A este dolor inmenso se le suma el haber sido víctimas de delincuentes que han llegado a extorsionarle desde Colombia exigiéndole dinero -8.000 dólares- a través de whatsapp si quería volver a ver vivo a su hijo. Fue unos días antes de la Navidad.

Unas fiestas que ya no se celebran en casa de los Molina, en la zona del Zoco . Isidro tras recibir los mensajes llamó rápidamente a la Policía y comprobaron a las pocas horas que se trataban de unos delincuentes sudamericanos que no tenían a Paco. Solamente querían aprovecharse del dolor y la debilidad de su familia para sacarle los cuartos. «La Policía nos dijo que era claramente una extorsión, y ahí acabó la cosa» . Isidro asegura que no entiende que con «lo que tenemos encima nos encontremos con gente con esa actitud».

Y no son los únicos a los que han hecho frente. Llegaron a recibir llamadas en broma asegurando que han visto a Paco «y siempre se nos encoge el corazón», asegura Isidro , hasta que a los pocos segundos comienzan las risas en la línea . «Hay que diferenciar estas llamadas de otras que nos llegan que intentan colaborar con nosotros y que son siempre bienvenidas ».

Tras la difusión de la imagen de Paco por Italia les llamaban porque habían visto a jóvenes que podrían parecerse a él. En estos casos, cuenta Isidro, «la Policía intenta coger una cámara cerca de donde han visto a ese joven que pudiera ser Paco o pasan la imagen para que nosotros comprobemos si puede ser o no». Esto es colaborar pero «no en casos que nos dejan sin dormir» , lamenta. Otro de estas pistas falsas llegó hace dos veranos por parte de una persona que decía ser criminólogo extremeño y que afirmaba que había un joven como Paco en una morgue de una ciudad de Rumanía . «Me llegó a través de conocidos por las redes sociales; esa noche no le dije nada a Rosa, mi mujer, que ya estaba dormida . Hasta las 8 de la mañana que la Policía comenzó a contactar con Rumanía y desmontó la teoría falsa no respiré tranquilo. Me pasé la noche solo fumando en la cocina . Las horas, como muchos otros días, se hacen interminables», comenta Isidro. Los agentes de la Policía tuvieron que desplazarse hasta esa ciudad de Rumanía para comprobar que nada de esto era cierto. « A día de hoy aún no sabemos siquiera si este hombre es criminólogo; lo denunciamos pero un juez lo archivó », lamenta. En este caso, supongo que este supuesto crimólogo lo único que tenía « era afán de notoriedad », denuncia.

En otro caso, los padres de Paco lograron sentar en el banquillo a una persona que les llamó tres veces en horas «intempestivas» para citarlos con la condición de que no hablaran con la Policía para hablarles de cómo había conocido a su hijo. Llegó a decirles que había viajado con él de Albacete a Peñíscola. Reconoció ante el juez los hechos y fue condenado a penas de prisión y multa .