«Dios tiene vagina», la obra de una compañía de Córdoba que muestra «con amor» nazarenos desnudos

El título en sí mismo ya ha desagrado a muchos católicos, pero se han tenido que acostumbrar a escucharlo en las últimas semanas. «Dios tiene vagina» es una obra dramática que se ha representado en Madrid con mucha polémica y la denuncia de varias asociaciones, y que es obra de una compañía de Córdoba. Se trata de Vértebro Teatro, donde se integran Ángela López , Juan Diego Calzada y Nazario Díaz .

La compañía ha criticado es que estos grupos, como HazteOír o la Asociación Española de Abogados Cristianos , «puedan influir» en la vida socio-política «coartando libertades fundamentales e imponiendo maneras de pensar no plurales ». La compañía teatral fue denunciada por dichas asociaciones después del estreno de la citada obra en Madrid donde un grupo de personas -« católicos organizados »- se concentró ante la puerta de acceso para rezar el rosario como protesta.

En un comunicado, la compañía ha defendido que la obra «no representa en absoluto mofa o escarnio hacia ningún colectivo o sentimiento religioso», y ha abogado «por romper ciertas inercias en relación a símbolos nacionales e identitarios, y generar vínculos de fraternidad y conocimiento a través del arte». La obra es de carácter vanguardista y muestra a personas totalmente desnudas , pero con capirotes de nazareno y costales, y utiliza la música del flautín rociero , así que mezcla la burla a la Semana Santa y a la popular romería.

«Nos sorprende que expresiones artísticas hechas desde el amor y el respeto , y con una profund a reflexión crítica sobre aquellos temas que nos ocupan, sigan levantando ampollas en ciertos sectores políticos y religiosos de nuestro territorio», añade el escrito. Vértebro Teatro ha reconocido que existe el «derecho a ofenderse», aunque han matizado que el objetivo no era «faltar al respeto a nadie, ni generar ningún enfrentamiento ». La polémica ha saltado cuando se ha incluido en la programación del Ayuntamiento de Madri d.

«La obra plantea una festividad despojada de tótems, una deidad permeable , abierta y con un respetuoso sentido del humor. Para ello, nos servimos de elementos de nuestra tradición andaluza , elementos que nos pertenecen y que conocemos bien. Podrían ser otros, pero elegimos estos», ha afirmado el colectivo. Los actores han que reivindicado la «libertad de expresión», los «procesos honestos y transparentes», el «reparto equitativo de los recursos públicos ", y han condenado «todo atisbo de censura», ya que desde las «prácticas artísticas absolutamente todo puede ser "criticable y susceptible de ser puesto en tela de juicio».