TRIBUNALES

Condenan a Guadalquivir Futuro a devolver más de 5.000 euros a cuatro de sus extrabajadores

La sentencia confirma el desvío de fondos del programa Emplea de la Junta de Andalucía

Ángeles Muñoz y Cristian Menacho en los juzgados cordobeses RAFAEL CARMONA

S. L.

El Juzgado de lo Social número 4 de Córdoba ha condenado a la asociación Jóvenes para el Futuro y a la Fundación Guadalquivir Futuro , vinculadas al PSOE cordobés, a devolver las cantidades retraídas, algo más de 5.000 euros, a cuatro de los trabajadores contratados a través de ayudas al empleo de la Junta de Andalucía. La sentencia confirma el desvío de fondos que dichas entidades recibían a cargo del programa Emplea del Gobierno andaluz.

Así, «la manera de desviar parte de la cuantía de la subvención percibida era exigiendo la devolución del dinero » percibido en sus nóminas por los trabajadores afectados, «ya que la empresa no podía detraerlo directamente de la nómina» de éstos, que «donaban» de esta forma el 25 por ciento de su sueldo , «ante el temor», fundado o no, de la «pérdida de su empleo» si no realizaba los pagos.

En la sentencia, adelantada este martes por El Día de Córdoba y que se suma a otra similar dictada el pasado año , también se indica que «parte de la subvención destinada al pago de salarios se ha destinado a incrementar los recursos dinerarios e la Fundación Guadalquivir Futuro o se ha entregado en mano a Cristian Menacho », responsable de la misma, junto a su madre, Ángeles Muñoz . Menacho fue presidente de las Juventudes Socialistas en Córdoba y formó parte de la lista electoral del PSOE para las municipales que llevaron a la Alcaldía a Isabel Ambrosio .

«Donaciones impuestas»

La jueza se refiere a Menacho como « el jefe », según el relato de los trabajadores denunciantes, mientras que su madre era « la gran jefa o la jefa suprema », siendo él quien propuso a los demandantes, o «prácticamente se lo dio como un hecho necesario, que donaran mensualmente parte de su salario a favor de la Fundación Guadalquivir Futuro , porque era una forma de obtener recursos para el barrio y un mecanismo para que ellos involucraran con las personas con las que trabajaban».

Esta manera de actuar entraña «un uso abusivo» de la personalidad jurídica de Menacho y Muñoz, que, según la sentencia, han actuado de forma coordinada para obtener fondos para la Fundación a través de «donaciones impuestas» a los trabajadores, con el agravante de que eran contratos de trabajo subvencionados destinados a contratar a personas desempleadas en situación de especial vulnerabilidad.

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