¿Por qué es bueno apuntarse al comedor escolar?

En Andalucía más de 200.000 niños hacen uso del comedor escolar. Eso quiere decir que al menos 200.000 padres y madres se hacen cada año las siguientes preguntas: ¿Comerá bien mi hijo en el comedor? ¿Son equilibrados los menús? ¿Con qué criterios se elaboran? La Federación de Consumidores Al Andalus ha querido tranquilizar a los progenitores en plena «vuelta al cole» sacando a luz una realidad contrastada: los niños que hacen uso del comedor escolar padecen menos sobrepeso.

La buena alimentación es clave durante la edad escolar para que los niños puedan crecer con salud y evitar malnutriciones, por exceso o por defecto, que tengan repercusión a corto y largo plazo. Además, durante la etapa infantil es cuando empiezan a instaurarse los hábitos alimenticios, por lo que un niño que aprenda a comer de forma equilibrada será un adulto sano.

En este sentido, los centros escolares deben aportar una educación integral, lo que también engloba a la comida. Hasta hace poco, el menú servido en los colegios dejaba mucho que desear, pero esta tendencia se ha visto modificada en los últimos años por la intervención de las administraciones públicas, que han tomado conciencia del problema.

La Consejería de Educación obliga a las empresas de cáterin a contar con un técnico en nutrición para elaborar los menús y establece una serie de criterios: debe aportar, en una semana, dos veces pescado, dos legumbres, una o dos veces huevo, una vez carne, pasta, arroz y patatas; una ración de verduras diaria y de 4 a 5 piezas de fruta como postre. Además, las empresas que gestionan los comedores escolares aplican la llamada «línea fría», consistente en el cocinado del plato y posterior enfriamiento hasta el momento de su consumo sin romper la cadena de frío. En el centro escolar, antes de servir, se vuelve a calentar. Este sistema permite aumentar la seguridad higiénico-sanitaria.

En definitiva, Al Andalus asegura que cada vez son más los esfuerzos invertidos para ofrecer a los más pequeños una alimentación con altos niveles de seguridad y que sea equilibrada nutricionalmente.