Los asuntos pendientes del cogobierno de Córdoba persiguen a Ambrosio hasta el Pleno

Al contrario de lo que viene siendo habitual, el Pleno de diciembre en el Ayuntamiento de Córdoba no fue interrumpido por las protestas de los colectivos que acuden cada mes a Capitulares para manifestar su malestar. Contra todo pronóstico, el salón de plenos acogió una sesión tranquila y sin apenas debate político, pero a cambio las quejas pasaron del público al estrado y se convirtieron en las protagonistas: representantes vecinales de los barrios de Moreras o Mirabueno , un portavoz del Consejo del Movimiento Ciudadano y la asociación de personas discapacitadas Cota Cero tomaron la palabra al hilo de las mociones llevadas al Pleno por los distintos grupos, en las que se planteaban asuntos que les afectaban directamente en materia de infraestructuras u ordenación urbanística y que, por lo general, no eran precisamente cuestiones novedosas. Reclamaron al Ayuntamiento que pase de las palabras a los hechos con soluciones y plazos.

Una de las cuestiones que abordó el Pleno, a raíz de una moción planteada por el grupo socialista, apela a una innovación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permita entre otras cuestiones incorporar a la ordenación a las parcelas de la periferia, a fin de poder dotarlas de servicios básicos. La iniciativa recogía una demanda del Consejo del Movimiento Ciudadano , que, a través de su portavoz Antonio Toledano, no se olvidó de recordar durante su intervención que el Ayuntamiento ya aprobó dicha innovación en un Pleno del año 2014.

Después le llegó el turno a la moción sobre el centro de educación para adultos Paulo Freire , en la barriada de Las Moreras . La propuesta planteaba subsanar las deficiencias del edificio e instar a la Junta a que restituya su uso educativo. Representantes de varias asociaciones - Haz tu Futuro , Barrios Ignorados y la asociación vecinal La Palabra , entre otras- subieron al atril para contextualizar la petición y, de paso, dejar más de un recado a la corporación. «Os tiráis la pelota unos a otros», dijo en nombre de los vecinos Ana Sánchez Corbacho , que pidió un calendario de actuaciones para uno de los barrios más desfavorecidos. Así lo definieron los vecinos, que criticaron que sólo se impulsen medidas asistenciales que no van a la raíz del problema, que está en el «el desempleo y el abandono escolar».

Tampoco se deshizo en elogios hacia el Ayuntamiento la comunidad de vecinos de Mirabueno , que protagonizó otra de las mociones del Pleno, sobre las obras de urbanización que quedan pendientes en esta barriada. El representante de la asociación vecinal, Francisco Araque, enumeró las condiciones de una zona que es resultado de un « pelotazo urbanístico » cuyas irregularidades han sido sistemáticamente desatendidas por las administraciones. Pidió «voluntad política» para atajar la situación.

Ni siquiera la iniciativa que llegó al Pleno como declaración institucional, fórmula que se utiliza para asuntos de interés general que cuentan con el acuerdo de todo el Pleno, estuvo exenta de crítica. El Ayuntamiento se comprometió a través de este texto a ejecutar actuaciones en favor de la accesibilidad de la ciudad. El presidente de la asociación Cota Cero , Javier García Fuentes, instó al cogobierno a acometer el plan integral de accesibilidad al que se comprometió en julio de 2016 y que «a día de hoy seguimos esperando». Irónicamente, el portavoz de la organización trasladó el problema al propio salón de plenos, que no tiene reservado un espacio para personas con movilidad reducida , lo que les obliga a colocarse al final de la estancia.