Álvaro Salazar hace el símbolo de la victoria tras la semifinal del concurso
Álvaro Salazar hace el símbolo de la victoria tras la semifinal del concurso - ABC
GASTRONOMÍA

Álvaro Salazar, la otra Estrella Michelín con raíz en Córdoba

El chef de Linares, que opta a Cocinero del Año, se formó en la capital y ahora dirige Argos en Palma de Mallorca

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
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A Álvaro Salazar se le acumulan las alegrías. Después de que su restaurante Argos de Puerto Pollensa, en Palma de Mallorca, fuera distinguido con su primera Estrella Michelín, esta semana ha pasado la semifinal del concurso Cocinero del Año, el más importante del sector a nivel nacional. Los reconocimientos se le acumulan a este chef de Linares, que cultiva una cocina con raíces. Su bagaje culinario está empapado de las ciudades en las que vivió. Entre ellas, Córdoba, donde vive su familia y dio sus primeros pasos como cocinero.

Era un adolescente cuando se instaló en Córdoba, donde sus padres regentan una tienda de moda en el centro. Empezó a cocinar en casa y después estudió cocina en la Escuela de Hostelería del IES Gran Capitán. La primera cocina que pisó fue la del Hotel Hospes Palacio del Bailío, y desde entonces no ha parado.

Pasó por varios restaurantes con Estrella Michelín en Ronda, La Rioja o Madrid e incluso exploró los sabores de París, Kuwait o Estocolmo antes de llegar a la ciudad en la que trabaja actualmente. Los contactos le llevaron a Palma de Mallorca, donde inició un proyecto en común del que después se desvinculó para crear Argos. Sólo lleva dos años al mando de este restaurante, instalado en un hotel cinco estrellas, y su Estrella Michelín ya forma parte del firmamento gastronómico nacional.

Desde allí, dice, cultiva su concepto y marca. Sabores de raíz andaluza que se mezclan con los productos típicos baleares. En definitiva, una «cocina muy personal» en la que el trampó mallorquín casa a la perfección con la pipirrana del sur de España. Tras recibir la ansiada Estrella se enfrenta a un nuevo reto: alzarse como Cocinero del Año en el concurso que se fallará en 2018. ¿Volverá a Córdoba como hizo Paco Morales tras ganarse la fama en Valencia? «Siempre lo tengo en mente», afirma, pero habrá que esperar. «Ahora mismo, disfruto del reconocimiento en la isla».

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