TRIBUNALES

El Cid afirma que no tuvo nada que ver con las amenazas y coacciones al empresario Antonio Sanz

Declara ante el juez que el industrial le debía dinero, pero que nunca envió a «matones» para cobrar la deuda

El Cid durante una corrida ABC

D.Delgado

El torero Manuel Jesús Cid Salas «El Cid» ha declarado ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Posadas que no tuvo nada que ver con las coacciones y amenazas denunciadas por el empresario Antonio Sanz. El diestro compareció ante el togado en relación al suceso que ocurrió el pasado día 3 de febrero de este mismo año en la finca La Cigarra, propiedad de Sanz, situada en el término municipal del Almodóvar del Río, cuando un grupo de cinco personas —algunos de ellos con amplios antecedentes policiales— se personaron en la finca para intentar cobrar una presunta deuda.

Según declaró El Cid, el industrial le debía unos 12.000 euros y el chófer de su exapoderado, un tal Pedro, le propuso encargarse él del cobro, pero el torero no pensó en ningún momento que se valdría de medidas coercitivas, si que se presentaría con cinco «matones» en la finca para obtener el dinero.

Según apunta el abogado del torero, Joaquín Moeckel, «mi representado, que cuenta con una trayectoria impecable, no aprueba en modo alguno esos métodos. No sabía absolutamente nada de lo que iba a hacer el tal Pedro». Por ello, «tras su declaración, esperamos que salga del procedimiento y que prosiga para las personas verdaderamente implicadas», señala el letrado.

Según los hechos publicados por este periódico, el día de autos se encontraba en la vivienda la compañera del empresario, la cual, presa del pánico al ver a dichas personas en una actitud algo más que desafiante y amenazante, pidió auxilio a gritos e incluso llamó a la Guardia Civil, que se personó algo más tarde en el lugar de los hechos.

Sanz, que se encontraba en la parte baja de la finca, se alarmó y rápidamente se personó en la vivienda encontrándose al grupo de personas. Ante tal situación, y según relató el abogado del empresario, su defendido hizo unos disparos al aire con un rifle de caza para intentar persuadir a las personas que se habían presentado en su finca para cobrar la deuda, y una esquirla de bala rebotada fue a impactar en uno de los hombres , que quedó herido de gravedad y fue trasladado al hospital, donde fue intervenido quirúrgicamente de urgencia.

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