¿Las promesas al Rescatado? Mejor en Semana Santa

El pasado sábado la procesión de la hermandad del Rescatado dejó innumerables estampas para el recuerdo. Un desfile de once horas en el que se vivieron momentos de gran belleza y en el que se pudo ver al Señor en primer lugar, seguido de María Santísima de la Amargura. Un orden que no es habitual en la cofradía, que cada Domingo de Ramos se ve obligada a invertir la posición de los pasos por la larguísima hilera de penitentes que cada año caminan detrás del Nazareno.

Pero, ¿dónde iban el sábado esos penitentes? Éste fue uno de los aspectos anecdóticos que llamó la atención en la procesión extraordinaria del pasado 1 de octubre. Una pregunta que también se han hecho en el seno de la cofradía.

«Teníamos la experiencia del 300 aniversario, en el que ya vimos que la gente guarda sus promesas para el Domingo de Ramos o el Viernes de Dolores», explica el hermano mayor de la corporación trinitaria, Miguel Ángel Lopera.

Precisamente, esperando esta respuesta de los fieles, la cofradía decidió invertir el orden habitual de los pasos. «Teníamos todo preparado por si venían muchos penitentes, pero en cierto modo nos la jugamos porque ya preveíamos que iban a ser muchos menos y así fue», relata Lopera. En cuanto al motivo, en la hermandad no le encuentran una explicación clara, aunque piensan que «los penitentes, que siempre van detrás cumpliendo sus promesas, en estas ocasiones prefieren disfrutar de verlo en la calle».

Y es que, el pasado 1 de octubre fue un día de júbilo más que de penitencia. Una jornada de gozo que hasta los más devotos del Rescatado quisieron celebrar de forma diferente a un Domingo de Ramos.